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Pedro Felipe Carvajal, presidente de la Organización Carvajal, dijo que en la multilatina están viendo una tendencia en la desglobalización y la apuesta del nearshoring
El 29 de octubre de 1904, en el corazón de Cali, nació una de las compañías más importantes del país: la Organización Carvajal. La empresa surgió a través de un negocio de imprenta y la operación fue tomando poco a poco las habitaciones de la casa familiar, donde funcionaba, hasta que en 1911 abrieron su propio almacén de productos para oficina y de papelería.
Hoy en día, es una multilatina que opera en 10 países, y con estos alcanza a cubrir a unas 30 naciones. Pedro Felipe Carvajal, presidente de la compañía, habló sobre la nueva planta en El Salvador que, aunque ya está operando, será inaugurada en noviembre.
Lo primero es imaginarse Cali en 1904, era una aldea de más o menos 20.000 habitantes. En el centro de la ciudad, en el hogar donde vivía la familia, se tomó un espacio, con un negocio que era una imprenta, ese fue el origen de la empresa. En los primeros 20 o 30 años el objetivo era conquistar Cali; ya para 1960 era Colombia. Entre 1970 y 2000 tuvimos la etapa de salir a Latinoamérica, y después al resto del mundo. En los últimos 20 años hemos trabajado muy fuerte alrededor de modernización, apalancamiento tecnológico y prácticas de buen gobierno corporativo.
Nos hemos focalizado en tres sectores: inmobiliario, tecnología, en papel y empaques. Hicimos una reconversión muy fuerte en los últimos 15 años; más o menos 60% de lo que era el portafolio se ha transformado totalmente. Hicimos unas apuestas hacia empaques, que es hoy el negocio más grande, que representa más o menos 65% de lo que actualmente es Carvajal.
El negocio de empaques hoy está desde Estados Unidos hasta Santiago de Chile, por toda la costa Pacífica; baja por México, Centroamérica, Colombia, Ecuador, Perú, hasta llegar a Chile.
En el sector inmobiliario tenemos unas oficinas que se alquilan a terceros, unos centros de distribución y también hemos desarrollado una tierra propia con aliados, con vivienda de interés social, de interés prioritario y una serie de proyectos con este negocio.
En el sector tecnología tenemos diferentes líneas de negocio, con soluciones como Carvajal Digital. Estamos en factura electrónica y enfocados en el mundo del retail para que los proveedores se conecten con los retailers.
En el negocio de papel y empaques tenemos una sinergia muy importante del grupo. Los ingenios azucareros nos proveen un subproducto que es el bagazo de la caña y transformamos ese insumo en papeles de imprenta de escritura o cartulinas para empaques, esto representa 97% de lo que Propal fabrica. El otro 3% es maderable.
Desde 1970 decidimos salir a mercados internacionales y eso nos ha ayudado mucho a diversificar entre sectores de negocios y regiones. Hoy operamos en 10 países y con esas operaciones logramos llegar a 30 diferentes naciones. Más o menos 50% de los ingresos están en Colombia, 24% está en México, 17% en Perú, y luego Centroamérica, un mercado que para nosotros es muy importante.
Estamos a puertas de inaugurar una planta en El Salvador. A ese país llegamos en 2007 con una adquisición en Carvajal Empaques. De lo que fabricamos allá, 70% se exporta a otros países. Entonces es muy importante esa operación y estamos expandiendo nuestra huella en Centroamérica.
Desde el punto de vista de inversión fueron alrededor de US$10 millones, pero adicional a esa planta también inauguramos una de cartón en Jumbo, en el Valle del Cauca.
Hay una tendencia que estamos siguiendo desde hace unos años, que es la desglobalización. Y ahí quiero profundizar sobre el rol de cada una de esas plantas. Luego de pandemia y de las guerras desafortunadas que hoy se están dando, el mundo se dividió en dos. Entonces, tratar de leer esas tendencias e incorporarlas en nuestra estrategia es de la mayor importancia. Las cadenas de abastecimiento se están acercando a los mercados y estamos viendo desde hace unos años unas oportunidades en México y en Estados Unidos. Colombia debe aprovechar este proceso y meterse en el nearshoring.
Hemos tenido varios factores en contra, como las tasas de interés altas, eso es un fenómeno que se está dando alrededor del mundo, producto de la inflación que se ha vivido entre 2022 y 2023. La Fed la semana pasada bajó 50 puntos básicos y esperemos que esa sea la tendencia hacia adelante.
Afortunadamente estamos diversificados en regiones y negocios. Yo diría que en lo que es sector inmobiliario, tecnología, papel y educación el balance es positivo. En Carvajal Empaques, producto de una demanda contraída, está un poco por debajo de lo que nosotros esperábamos.
Donde sí hemos vivido un reto muy importante es en el caso de Propal, que está ligado a unos precios del papel al ser un commodity, pero adicionalmente también hemos visto digamos unas importaciones a unos precios por debajo del mercado internacional.
Recordemos que en 2022 tuvimos el colapso de las cadenas de abastecimiento y eso sucedió en los diferentes sectores. Lo mismo sucedió en el papel. En 2023 todo eso que estaba represado llegó a los mercados, pero eso realmente hoy ya está bastante normalizado. Entonces digamos que ese no es el componente. Lo que ha sucedido, producto de lo que se empezó a ver en 2022, son unas nuevas inversiones y unas capacidades instaladas gigantescas, especialmente asiáticas, pues están colocando ese producto a unos precios que están por debajo del mercado.
Se está adelantando. Nosotros lo estamos haciendo directamente como sector papelero.
Sí, nosotros generalmente vivimos por temporadas, como las escolares o, por ejemplo, en el negocio de empaques, con las celebraciones de fin de año. Entonces, el fin de año para nosotros tiene un peso importante.Más o menos podemos decir que 60% de nuestros ingresos se dan en el segundo semestre, y más o menos 40% en el primer semestre.
A pesar de algunos vientos en contra, como el caso de Propal, el estar diversificado nos va a permitir estar en números cercanos a los de 2023, pero en el consolidado producto, de esto que estamos viviendo en Propal, posiblemente no tengamos crecimiento, va a estar por debajo de lo que nosotros presupuestamos.
Tenemos la responsabilidad de construir la empresa de los próximos cinco, 10 y 15 años. La inversión en tecnología en este momento en la Organización Carvajal es la más grande que hemos hecho en los últimos 20 años. ¿Qué estamos haciendo? Estamos implementando Oracle en la nube, en toda la empresa y eso nos va a poner digamos en estándares mundiales desde el punto de vista tecnológico. Entonces uno puede decir que, en un año retador hacer ese tipo de inversiones, estar inaugurando tres plantas, e invirtiendo en Centroamérica, se da porque tenemos la responsabilidad de construir la empresa los próximos años, tenemos la responsabilidad de pensar en el largo plazo.
Entre el año pasado y 2024 asciende a $60.000 millones. Nos falta terminar la implementación de 2025, cuando ya deberíamos estar cerrando, y nos quedaría faltando como unos $10.000 millones, pero es una inversión muy relevante para la organización.
Esa es una muy buena pregunta y voy con algunas estadísticas, ¿Cuántas empresas pasan de la segunda a la tercera generación? Sólo sobreviven entre 10% a 15%. Nosotros estamos en la sexta, somos 336 miembros de familia, estamos celebrando 120 años. Digamos que la receta carvajalina, que no significa que sea la única, es separar el manejo de la familia y de la empresa. Es sumamente importante saber separar estos roles y esas son prácticas de gobernanza que nosotros hemos implementado.
Desde los años 60 cuando se vivía un momento difícil de país el señor Manuel Carvajal nos enseñó a todos que una empresa sana no puede prosperar en un entorno enfermo porque tarde o temprano el entorno termina afectando a la empresa. En ese momento nació una nueva filosofía empresarial: hoy el mayor accionista de la Organización Carvajal es la Fundación Carvajal. Lo que hemos venido desarrollando a lo largo de estos 60 años es estar trabajando muy cerca con las comunidades.
Por ejemplo, Guachené, en Cauca, está viviendo digamos unos momentos digamos retadores, sólo el año pasado en inversión social fueron $10.000 millones de trabajo con cada una de las comunidades. En el caso de la Fundación Carvajal, asciende a $46.000 millones lo que invertimos en 2023.
Eso ha sido parte de una forma de hacer negocios. Nosotros devolvemos parte de lo que recibimos. Esa es la forma como nos cablearon, como nos educaron, parte de nuestro ADN. Y creo que, hacia adelante, es la forma de seguir impulsando nuestro propósito superior que es impulsar el desarrollo económico y social haciendo las cosas bien.
EL PERFIL
Es administrador de empresas de Bentley University, con una maestría en la Escuela de Negocios Kellogg de la Universidad de Northwestern, ha ocupado importantes posiciones en el sector financiero y en la Organización Carvajal como vicepresidente de desarrollo organizacional y vicepresidente de estrategia, presidente de Carvajal Empaques. Se ha desempeñado como miembro de juntas directivas de varias compañías. Es el presidente del consejo directivo de Propacífico, una fundación que impulsa proyectos de alto impacto en el Valle del Cauca. Actualmente es el presidente de la Organización Carvajal.
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