En la carrera 11 con calle 95 de Bogotá, Starbucks tendrá una de sus tiendas

En un año en el que el balón de fútbol acaparará la atención de millones de colombianos, Starbucks entra con una estrategia que busca robarse parte del protagonismo que tendrá Brasil.

La multinacional estadounidense, esperada desde hace 20 años, tiene especulando al mercado local dónde serán sus primeras tiendas desde que en agosto de 2013 se anunció su llegada al país de la mano de la corporación mexicana Alsea y el Grupo Nutresa.

LR conoció que uno de los primeros locales de la competencia de Juan Valdez Café y Oma estará en la esquina de la carrera 11 con calle 95 de Bogotá, donde actualmente se construye el Centro Financiero 11 95.

El establecimiento escogido tiene 600 metros cuadrados, será de un solo piso y tiene un área abierta que podría funcionar como una terraza. La obra, donde también funcionará la sede de LG, está a cargo de Alfonso Lora y Cía. y hace parte de un complejo comercial de 10 locales, más oficinas y viviendas.

Además de la firma de tecnología y electrodomésticos, otras marcas importantes serán vecinas de Starbucks en ese sector. Entre ellas están: Pan pa ya!, Chairama Spa, Maki Roll, Colsanitas, Pizza Hut, Whopper King, Pisos Alfa, Drogas La Rebaja, Fedco, Olímpica, Artica, Sumaq y el restaurante Matiz.

El complejo estaría listo entre marzo y abril, fecha que coincide con los tiempos aproximados (junio) que Alsea dio para la apertura de sus primeros locales.

“Esta es una de las zonas más costosas de la ciudad. En oficinas, el espacio se arrienda a $70.000 por metro cuadrado, mientras que en comercio, dependiendo del tipo de local, el costo puede llegar a ser exhorbitante: $140.000 por metro cuadrado. En el caso de las viviendas que están en ese sector, se observan edificios muy exclusivos cuyo metro cuadrado puede llegar a costar hasta $12 millones”, dijo Sergio Mutis Caballero, presidente de la Inmobiliaria Valor S.A.

Sumado a que la población que transita y vive por estas coordenadas tiene mayor capacidad para adquirir bienes y servicios, Leopoldo Vargas, gerente de Mall & Retail, explicó que hay un alto movimiento de personas constantemente. “Existe una masa crítica de personas muy importante en esa zona. Esto también sucede en otros lugares de la capital como la Zona T, Rosales y la Carrera Séptima (entre las calles 109 y 116), donde hay una alta concentración de la actividad comercial”.

Sobre este tema, Mutis Caballero agregó que la ubicación es ideal para que las multinacionales expongan su marca. “Tener un local en esta zona es beneficioso porque en ella viven y trabajan los bogotanos de más alto poder adquisitivo, un grupo de hogares con alta capacidad de compra. Son los barrios Cabrera, Retiro, Rosales y Chicó, las zonas del nororiente de la ciudad, donde habitan los bogotanos de más alta capacidad de consumo”, señaló.

Pero esta no es la única zona que suena con fuerza para los locales de Starbucks en Bogotá. Fuentes inmobiliarias que pidieron no ser nombradas aseguraron que la cadena estadounidense también está evaluando tener puntos de venta en el Aeropuerto, Rosales y la Zona T.

¿Con qué llega?
En agosto de 2013 los directivos de Alsea informaron que cada tienda de la cadena en Colombia tendría un costo de entre US$400.000 y US$500.000. Esto significa que si el plan de aperturas incluye seis puntos de venta en el primer año de operación, la suma inicial que desembolsará la marca en el territorio colombiano oscilaría entre US$2,4 millones y US$3 millones.

Hace cinco meses, Howard Schultz, presidente de Starbucks dijo a LR que la meta a cinco años es operar en Colombia un total de 50 locales.

El propósito no será tan cuesta arriba pues Alsea ya posee experiencia comercial en el mercado colombiano ya que representa y administra a las marcas Domino’s Pizza, con 39 establecimientos; algunos puntos de Burger King (16) y, recientemente, un restaurante de comida asiática P.F. Chang’s, ubicado en la carrera novena con calle 82.

“Con Starbucks somos socios desde 2002 y operamos 500 tiendas. Tenemos mucho interés en invertir y hacer que el café colombiano en Starbucks tenga una presencia importante”, dijo Alberto Torrado, uno de los propietarios de Alsea, durante el anuncio de la llegada de Starbucks.

Colombia sería el cuarto país de América Latina donde el grupo mexicano opera la marca de cafeterías estadounidense. El primer mercado fue México, en el año 2002; luego llevaron Starbucks a Argentina, en 2005; y el año pasado hicieron lo mismo en Chile.

En toda la región, Alsea posee 537 locales de Starbucks: 413 en México, 53 en Chile y 71 en Argentina.

Revolcón en el mercado
“La llegada de Starbucks para Colombia es muy interesante. Al mercado nacional le convienen mayores actores e implica que los que ya estamos establecidos repensemos la estrategia, innovemos y quizás nos movamos más rápido”, afirmó Luis Genaro Muñoz, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros.

El representante de los cafeteros explicó que iniciativas como las tiendas de experiencia que lanzó Juan Valdez con su concepto Orígenes, son parte de la estrategia que deben desarrollar los competidores en este mercado para no perder consumidores ante la novedad que representa la llegada de otras marcas.

“La entrada de la multinacional es un reto y desafío que va en dos direcciones: hacer mejor la competencia y tender a ampliar el consumo interno”, agregó.

Según cifras del Programa Toma Café, el consumo de esta bebida fuera del hogar pasó de ser el 30% del volumen total consumido en 2008 a 50% en 2012.

Este comportamiento del mercado es para el presidente de Procafecol, Hernán Méndez, una clara oportunidad para que lleguen nuevos consumidores. “Admiramos a Starbucks y compartimos lo que dijo su presidente (Howard Schultz), en el sentido de que su entrada ayudará a dinamizar la categoría. Creo que en la medida en que lleguen productores de gran calidad en su producto, en su ambiente y en su servicio, eso nos beneficia a todos y no creo que nos vamos a ‘canibalizar’ mucho”, expresó.

Para los representantes del gremio, como la Cámara de Alimentos de la Andi, es posible que los jugadores locales tengan incertidumbre ante la reorganización del mercado. “No obstante, cuando es leal y con altos estándares, la competencia es positiva porque dinamiza el segmento, jalona la innovación en el sector y crea nuevos tipos de proveeduría”, comentó su directora ejecutiva, María Carolina Lorduy.

Las opiniones

Luis Genaro Muñoz
Gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros
“Al mercado nacional le conviene mayores actores e implica que los que ya estamos establecidos repensemos la estrategia, innovemos y quizás nos movamos más rápido”.

Sergio Mutis Caballero
Presidente de la Inmobiliaria Valor S.A
“Entre los beneficios de la zona están que en ella viven y trabajan los bogotanos de más alto poder adquisitivo, por lo que se encuentra un mercado bien segmentado”.

Carlos Enrique Piedrahíta
Presidente del Grupo Nutresa
“Es un gran orgullo estar en esta alianza tan potente. La apertura de las tiendas constituye una excelente noticia para Colombia en términos de inversión y para los consumidores”.