Cuando se habla del Valle del Cauca generalmente se viene a la mente el cultivo de la caña, que da origen al azúcar, producto que desde este territorio abastece en gran mayoría al territorio nacional.
Sin embargo, el Valle cuenta con privilegiados terrenos y variados climas que pueden dar génesis a infinidades de alimentos.
Después del azúcar, productos de molinería, bebidas, hortalizas y frutas tienen también una gran importancia.
Estos dos últimos cuentan desde enero con el Plan Frutícola, proyectado a 10 años, que según Ramón Lucio Jiménez Tascón, coordinador de Asohofrucol en el Valle, va dirigido a campesinos de la región para que apliquen buenas prácticas agrícolas para sacar productos sanos de carácter exportable.
Con lo anterior, se fortalecerá la competitividad de la región dentro y fuera del país, se promoverá la siembra, la cosecha, la transformación y la comercialización de los frutales de mayor perspectiva en los mercados internos y externos. En consecuencia, impulsará el desarrollo de canales de abastecimientos, logística de comercialización y transporte que favorecerá a toda la población del departamento.
Este proyecto liderado por Asohofrucol, a parte del Valle del Cauca, tienen 22 departamentos más asistidos, con aproximadamente 19.700 agricultores atendidos.
Para cumplir con lo propuesto se hizo un análisis completo del departamento en términos de geografía, clima, población, conectividad vial, economía y situación actual de los frutales, para conocer todas las condiciones que les permitieran reconocer los frutales adecuados para lograr el desarrollo de la región.
En este sentido, Jiménez manifestó que para poder competir se necesita tener áreas suficientes que garanticen permanencia del mercado con cantidad especial que además tenga calidad. Siendo así, Asohofrocol prioriza en el departamento la mora, papaya, piña, chontaduro, plátano, hortalizas de hojas y pimientos.
Sin embargo, Francisco Lourido, asesor de la Asociación de Agricultores y Ganaderos (SAG) puntualizó que “el futuro de la fruticultura está enfocado hacia la articulación de cadenas productivas que nos garanticen la venta del producto”.
Por su parte, el director del grupo de investigación de frutas tropicales de la Universidad Nacional, Herney Vásquez considera que “el Gobierno Nacional debe garantizar condiciones de comercialización de estos productos a través de créditos blandos, bajos intereses, una adecuada infraestructura vial y capacitación en manejo tecnificado”.
Escuelas de campo participativas
Las Escuelas de Campo para Agricultores se consolidan como una oportunidad para ensayar las alternativas y mejorarlas, introduciendo nuevos elementos. Para esto se utiliza una parcela de campo compartida por varios agricultores. El resultado principal de este entrenamiento es que los agricultores adoptan las nuevas alternativas voluntariamente y las implementan en sus parcelas de campo, obteniendo mejores resultados en sus productos
