El Gobierno Nacional y los operadores de telefonía ponen la lupa sobre Avantel

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Continúa la disputa entre los principales operadores móviles del país, porque aseguran que Avantel les adeuda más de $54.800 millones por el uso del Roaming Automático Nacional (RAN). Sin embargo, Ignacio Román, presidente de Avantel, afirmó que “no existe una deuda, solo una disputa de cuál es la tarifa a pagar en voz, no hay un conflicto legal ante algún organismo que haya dicho que hay que pagar la tarifa que Tigo quiere”.

Ante esto, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, aseveró que “nuestra disputa con Avantel es una mora de un pago por el uso de nuestra red en la modalidad de RAN”, y dijo que “no nos brinda garantías para la deuda, porque no tienen nada”.

Por ello, Tigo impuso un requerimiento ante la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) con el que busca hacer una suspensión parcial de sus servicios a Avantel, asimismo, lo comunicó a la SIC quien le respondió que debía darle un plazo de 15 días para que pudieran hacer un plan y avisarle a los usuarios, pues “hasta que no se pongan al día con su deuda no podremos seguirles brindando nuestras redes y haremos un corte desde inicios de octubre”, dijo Cataldo.

Pero este no es el único operador que asegura tener una deuda con Avantel. Movistar afirmó que “desde noviembre de 2018 Avantel se ha negado a cumplir con las medidas regulatorias vigentes, una vez finalizó el tratamiento tarifario diferencial establecido por la CRC esto ha implicado el no pago de los valores correspondientes por el uso de la red de Movistar para el servicio de voz y datos”.

Esto desencadenó que Telefónica impusiera una “acción ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por competencia desleal, y se emitió una medida cautelar ordenando a Avantel pagar los valores regulados. Asímismo el MinTIC imputó los cargos por violación normativa”.

Por su parte, Claro comunicó que “estamos agotando todas las instancias posibles para generar la menor afectación posible. Instamos a Avantel a cumplir con sus obligaciones para garantizar el mejor servicio a sus clientes”.

Se conoce que la deuda con los tres operadores suma cerca de $54.800 millones, $5.000 millones de Claro, $29.000 millones de Tigo y $20.800 millones de Movistar, y Cataldo contó que el 9 de octubre la deuda con ellos podría ascender a $40.000 millones, pues no se ha pagado la última factura expedida.

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Al ser consultado, Román dijo que “la última factura acabó de llegar y estamos en proceso para pagarla. Esto es una campaña de Tigo porque está perdiendo participación y nos quiere sacar del juego de una manera desleal”.

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Samuel Hoyos, presidente de Asomóvil, afirmó que “no se puede permitir que haya operadores que se valgan de otros para para operar de manera subsidiada o parasitaria pues no aporta al desarrollo de las telecomunicaciones”, sin embargo precisó que frente al caso de Avantel "no me pronuncio, pues cada una de las empresas lo debe resolver en las instancias judiciales que corresponden".