Cruzada empresarial para que no se politice la Cámara de Comercio de Bogotá

Aunque en el comunicado que difunde la noticia de la renuncia de Consuelo Caldas a la presidencia de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) se asegura que por compromisos familiares y personales la ejecutiva deja el cargo, es claro que por el peso político del puesto ad portas de época electoral el cambio era clave, como lo anticipó LR en su edición del martes.

La Cámara capitalina, es de las más importantes del país con ingresos que (según datos de 2011) alcanzan los $162.498 millones anuales fruto de derechos de matrícula, inscripciones de registro mercantil e ingresos de entidades sin ánimo de lucro, entre otros. En total, 70% de los recursos manejados por estas entidades son públicos, de ahí la importancia de las mismas.

La presidencia de la CCB es un contrapeso político importante porque cuenta con el apoyo de los líderes gremiales y empresariales y suele tener relevancia en la toma de decisiones de las alcaldías. Por eso uno de los mayores temores que genera la salida de esta ejecutiva, que llevaba dos años al frente de la entidad, es que el Gobierno imponga al nuevo presidente haciendo más caso de sus preferencias políticas que de sus habilidades empresariales.

“Lo importante es que entendamos que los elegidos por los empresarios en la junta directiva, más los cuatro representantes del Gobierno, pueden libremente proponer y discutir los candidatos al interior de la junta y no que se presione la elección de uno u otro candidato”, indicó uno de los miembros de la junta directiva, Juan Diego Trujillo, presidente de Pizantex.

Por su parte, Carlos Augusto Ramírez, presidente de Obras y Diseños, hizo un llamado a respetar la norma de constitución de este tipo de entidades. “Las cámaras de comercio tienen su base legal en el decreto ley 410 de 1971, donde se establece muy claro su gobernabilidad. Los presidentes de turno han sido muy respetuosos en nombrar delegados de estirpe empresarial”, indicó.

Trujillo insistió que en el proceso de elección que se aproxima para la Cámara de Comercio de Bogotá se debe respetar la estructura de Buen Gobierno Corporativo, situación que empieza por la elección de los directivos. “El Gobierno como participante en la junta puede proponer candidatos, bienvenidos, pero no debe intentar imponerlos”, destacó.

Los miembros de la junta directiva de la Cámara de Comercio, que se enteraron de la decisión de Caldas el martes en la noche, aseguraron que aún no tienen la lista de candidatos para la nueva elección. “Los rumores hablan de la propuesta de Mónica de Greiff, pero hasta ahora no han presentado nada oficial ante la junta”, dijo Trujillo.

Hasta ahora, no se ha estipulado hacer una reunión previa de la junta directiva de la Cámara a la reunión ordinaria que realizarán el próximo jueves 21 de febrero.

Gremios también desaprueban salida de la directiva
Los gremios tampoco vieron con buenos ojos la salida de Consuelo Caldas de la CCB. Algunos líderes gremiales consultados por LR aseguraron que dos años es un periodo muy corto para la gestión de una entidad tan relevante. El presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), Camilo Llinás, dijo que “entidades como la Cámara de Comercio de Bogotá deben mantener gerencias por más largo plazo para que las políticas se puedan desarrollar. Además se deben evitar las fricciones y las diferencias que existen entre los grupos que tienen asiento en la junta directiva de la cámara de comercio y se deben evitar al máximo que los asuntos políticos se tomen estas entidades empresariales.

La opinión

Juan Diego Trujillo
Miembro de la junta directiva de la CCB y presidente de Pizantex
“Lo importante es que entendamos que la Junta Directiva puede libremente proponer y discutir los candidatos y no que se presione la elección de uno u otro”