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Varenkow hace parte de una tercera generación colchonera que no quiere dejar morir su larga tradición familiar en el negocio del descanso. Su abuelo, un inmigrante español, tuvo por más de 70 años una fábrica en Venezuela que llegó a ser la segunda marca más representativa de ese país.
Diversos asuntos dividieron la firma del abuelo pero no la aspiración de este emprendedor de seguir en el negocio. Se preparó en España y regresó a Venezuela a hacer empresa con su familia desde cero. Por seis años fue director de finanzas y hace un año decidió armar ‘toldo aparte’ y arrancó en terreno venezolano su propio emprendimiento. Pero no duró mucho. La crisis del vecino país lo llevó a buscar otras tierras para poder crecer. Miró Panamá, México, Perú y se decidió por Colombia. En septiembre pasado abrió las puerta con un modelo comercial distinto al de la mayoría de su amplia competencia. “Todo lo hago por e-commerce. No tengo locales físicos y vendo a todo el país. Ofrezco los mismos colchones con la calidad y materiales de las marcas reconocidas y me ahorro toda la cadena de comercialización que implican los espacios físicos”, sostiene.
Varenkow es el CEO y fundador de Colchones REM y según sus mismos cálculos esta forma de vender, le permite entrar al mercado entre 40% y 60% más económico que la competencia. De hecho, indica que mientras el precio promedio de un colchón de gama media está en $1,5 millones, él lo puede ofertar entre $700.000 y $800.000. Sin embargo, señala que su mayor atractivo y ventaja está en los colchones gama alta. “Utilizamos última tecnología en los materiales, ofrecen mucho confort. Mientras un colchón de estos en el mercado cuesta $3 millones, nosotros lo vendemos a $1,5 millones. Eso nos permite, no sólo llegar a un mercado de alto poder adquisitivo, sino también a estratos uno, dos y tres, que representan 70% de las ventas”, sostiene.
Asegura que desde la apertura viene creciendo a un ritmo de 30% y ha colocado más de 600 colchones en el mercado. Hizo una alianza con una firma china para la fabricación de los productos. “Llegamos a todas las ciudades y damos hasta 45 noches de prueba. En ese tiempo el cliente mira si ese colchón es el que necesita. Si no le gusta le reembolsamos el dinero, pero hasta ahora no nos han devuelto ni un colchón”, agrega. No se queja y dice que le ha ido bien, pero reconoce que el consumidor colombiano es exigente y desconfiado y que venderle por internet no es, aún cuando el comercio electrónico ha crecido en el país, cosa fácil.
Promedios de rotación han bajado
En Colombia, el colchón solía ser un artículo que se heredaba. Aunque esta condición permanece, los tiempos de rotación han bajado, pero lejos aún de países desarrollados. Hoy el promedio de rotación está entre 10 y 15 años. Se recomienda un uso no superior a un lustro.
Las opiniones
Victoria Virviescas
Dir. Eject. Cámara Colombiana de Comercio Electrónico
“El e commerce es una gran fuente de ingresos pues minimiza costos y facilita la relación con el cliente”.
Más de 80.000 personas que viven en Hogares Soacha son los principales beneficiarios de este nuevo establecimiento que cuenta con oferta de servicios integrales
Las ventas de vehículos híbridos también presentaron un aumento notable, con un crecimiento de 67% respecto al mismo mes del año anterior
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