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Las empresas del Colcap con mejores honorarios
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Entre las 19 empresas incluidas en el Colcap, los honorarios más altos por cada sesión totalizan $13.425.487, pagados por Bancolombia
Una vez concluida la temporada de asambleas, las 19 empresas incluidas en el Msci Colcap eligieron o ratificaron a los miembros de sus máximos órganos corporativos, así como definieron cuánto les reconocerán por ejercer sus funciones.
Bancolombia y Grupo Bolívar son las organizaciones de ese canasto que mejor remuneran a los integrantes de estos cuerpos colegiados. En el caso de la primera, el monto totaliza más de $13,4 millones por cada sesión, mientras que en la segunda asciende a $13 millones. El top 3 lo completa Grupo Sura, con unos honorarios de $11,1 millones.
En la escala de honorarios que van entre $9 y $11 millones hay ocho compañías, encabezadas por Grupo Argos y Nutresa ($10,8 millones), seguidas de Terpel ($10,4 millones). A estas les siguen Grupo Aval ($10 millones), Banco de Bogotá ($10 millones), Mineros ($9,5 millones), Cementos Argos ($9,3 millones) y Celsia ($9,3 millones).
Luego está el bloque de las que reconocen honorarios entre $5,5 y $8 millones. En esa lista están Corficolombiana ($8 millones), Ecopetrol ($7,8 millones), Promigas ($7,8 millones), ISA ($7,7 millones), Davivienda ($7 millones), GEB ($6,5 millones) y ETB ($5,5 millones).
Canacol, compañía constituida en Canadá y listada en la Bolsa de Toronto, todavía no celebra la asamblea general de accionistas, dado que la ley que la regula les otorga plazo hasta el 30 de junio.
La información disponible sobre su política de honorarios muestra una tabla en la que sus siete miembros de junta cuentan con una remuneración diferencial entre ellos. Para el año terminado en 2022, los anticipos anuales de honorarios totalizaron US$48.195, pero con una variación dependiendo del número de acciones que tiene cada uno.
“Las empresas del Colcap son fundamentales para el panorama económico y financiero del país por su capacidad para influir en la confianza de los inversionistas”.
Las compañías incluidas en el Colcap son emisoras de las acciones más líquidas del mercado local, sus ingresos son millonarios y en concordancia con su tamaño, sus juntas directivas deben estar capacitadas para guiarlas.
Daniel Medina, analista financiero, indicó que "las empresas incluidas en el Colcap son fundamentales para el panorama económico y financiero del país. Este índice, que representa a las más líquidas y de mayor capitalización bursátil, actúa como un indicador clave del rendimiento del mercado colombiano".
Añadió que "la importancia de estas organizaciones también radica en su capacidad para influir en la confianza de los inversores, en el flujo de capital extranjero y la estabilidad del mercado financiero nacional".
Sebastián Toro, analista y educador financiero, mencionó que "no solo es un honor estar en esas juntas directivas, es además una responsabilidad porque esos integrantes son quienes dictan las directrices, se encargan de dirigir la estrategia y deciden qué se aprueba y qué no se aprueba".
Maritza López, docente de la Universidad EIA y experta en gobierno corporativo, mencionó que hay por lo menos tres aspectos que no se pueden omitir en una junta directiva. "El primero de ellos tiene que ver con la diversidad de perfiles, que se nutran los unos a los otros y que permitan tener diferentes ángulos respecto a cada decisión a tomar".
"El segundo asunto importante es la independencia. Esto es que en la junta directiva no solo haya miembros patrimoniales, es decir, que representen sus acciones, sino también personas que no representen acciones propias. Esto es relevante porque si una junta solo tuviera miembros patrimoniales, podría darse el caso de que estos miembros estén velando más por sus intereses como socios, por la maximización de sus dividendos que por el valor que se genera en la sociedad a largo plazo", agregó.
En tercer lugar, "este órgano rector debe ser un contrapeso a la gerencia. "Si la junta no obra de manera independiente a la administración, posiblemente, no cumpla su principal rol que es ser un contrapeso a la administración. No para limitar la gestión, sino para nutrir la discusión respecto a los impactos de mediano y largo plazo que tiene cada una de las decisiones".
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