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Según el último reporte del Dane, el IPC de solo alimentos está en 12,13% anual, aún por encima del IPC general (11,78%)
En el último reporte que dio a conocer el Dane esta semana, el IPC general se ubicó en 11,78%. Y a diferencia de la tendencia que se venía presentando hasta el primer trimestre del año, los alimentos ya no son los que más crecen.
Según el informe de la entidad, para julio la variación mensual de este rubro (sin incluir bebidas) fue de 0,22%. Aunque, si se analiza la variación anual, esta se ubicó en 12,13%, 0,35 puntos porcentuales por encima del IPC general.
Desagregando por alimentos, las zanahoria (-10,82%) y las papas (-9,35%) son los que tuvieron una mayor reducción entre junio y julio. Completando el top cinco están mora (-5,59%) maíz y derivados (-3,25%) y plátano (-2,65%).
En el listado también están queso (-1,95%), banano (-1,47%), aceites (-1,33%), hortalizas (-0,99%), entre otros.
Por el contrario, los que tuvieron una mayor variación fueron tomate de árbol (8,88%), tomate (8,42%), naranja (6,19%), cebolla (5,06%) y las frutas frescas (4,96%). De hecho, este último rubro de frutas frescas se mantiene como uno de los de mayor variación anual (18,90%).
Sobre el comportamiento de la canasta de alimentos, Luis Hernando Ríos, experto de comercio mayorista de Corabastos, destacó casos como el del arroz y la papa, sobre los que se ha presentado un buen abastecimiento, factor que hace que sus precios se mantengan estables en el segundo semestre del año.
“Julio ha sido un mes muy importante en cuanto al abastecimiento, hacemos referencia al arroz y a la papa. Dado que la cosecha arrocera inicia en agosto, en el resto del año se va a mantener estable. Es importante pues este es un alimento de alto consumo”. Ríos también mencionó sobre la papa que “ha sido importante la cosecha de mitad de año en Cundinamarca, Santander, Boyacá y Nariño. Esto ha permitido que se mantenga el precio en $1.200 la libra para el consumidor final”.
Aunque hay que decir que el experto también se refirió a los bloqueos en las vías que se presentaron en el séptimo mes del año, uno de ellos el derrumbe en la vía Bogotá Villavicencio. Sin embargo, explicó que los mercados de las diferentes centrales tuvieron la capacidad de reaccionar.
También señaló algunos productos que, por el contrario, se espera que se mantengan al alza. “Por estacionalidad y cosecha algunos productos se pueden ver afectados, entre ellos están el plátano, algunas variedades de fríjol, maracuyá y algunas hortalizas”.
“La tasa de cambio es un factor que ha ayudado al sector. En 60 días pasamos de un dólar que se acercaba a los $5.000 a uno que ya ha estado por debajo de $4.000”.
Lo cierto es que para el experto, una de las variables económicas que ha permitido un mejor comportamiento ha sido la tasa de cambio, la cual se ha movido sobre $4.000.
En esa línea, para Jorge Bedoya, presidente de la SAC, de cara al segundo semestre la evolución en los alimentos dependerá precisamente de la tasa de cambio, “del precio de los insumos internacionales, de El Niño y de la evolución en los bloqueos de las vías”.
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