Sumas y restas de la ley contra conductores borrachos

"El borracho está convencido que a él el alcohol no le afecta los sentidos...", dice una melodía salsera que todavía tiene vigencia, pese a que desde hace más de un mes las sanciones económicas en Colombia para quienes conducen bajo los efectos del licor oscilan entre $1,76 millones y $28,29 millones 

Para el caso de Medellín entre el 19 de diciembre de 2013, cuando entró en vigor la Ley 1696 y el pasado 26 de enero, se contabilizaron 36 accidentes de tránsito por embriaguez y se impusieron 283 infracciones por esta causa, cifras inferiores a las alcanzadas entre el 19 de diciembre de 2012 y 26 de enero de 2013. 
Pese a la reducción, las autoridades no se atreven a señalar que la normativa, que también aumentó las sanciones de suspensión de licencia e inmovilización de vehículos, sea la real causa. 

Lo que es claro es que con la Ley ganan en seguridad la ciudadanía y las calles, pierden los conductores irresponsables y algunos sectores del comercio, pero de paso empiezan a esbozarse algunas oportunidades de negocio para los emprendedores. 

1. Aseguradores sin registros consolidados 

El gremio de las empresas de seguros, Fasecolda, dice que es demasiado pronto para tener cifras de siniestralidad o analizar efectos de la Ley. 

Por el momento se sabe que el servicio de conductor de regreso que ofrecen las compañías de seguros a través del seguro voluntario de automóviles, en el mes de diciembre, duplicó el número de solicitudes, lo que podría ser consecuente con la reducción de multas, que por este concepto fue de un 46%, desde su expedición, según la Policía de Tránsito. 

"Las compañías han respondido a sus clientes con este servicio, reduciendo sus riesgos, ayudando a las personas a ser consientes de las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol y a conocer los beneficios de protegerse contra eventos inesperados", declaran voceros de Fasecolda, consultados por El Colombiano. 

La aseguradora Suramericana reconoce que ha constatado un aumento muy significativo en la solicitud de servicios como el conductor elegido, pero aún está analizando los impactos integrales que tendría la Ley para la compañía y para el sector. 

El servicio del conductor elegido de Suramericana, hasta el mes de noviembre tenía un promedio mensual de 8.000 solicitudes, en diciembre se presentaron casi 20.000 solicitudes, superando toda expectativa. 

Estos servicios son solicitados por los clientes a través de su línea de atención. Incluso ahora también lo pueden solicitar a través de una aplicación móvil, compatible con los teléfonos móviles inteligentes. 

2. El comercio está muy inquieto 

Para las asociaciones de comerciantes no queda duda del espíritu de tranquilidad y seguridad que las autoridades quieren imprimirle a la movilidad de los peatones en las calles, pero en las pocas semanas de vigencia de la norma, empiezan a observarse perjuicios en algunos sectores. 

El presidente de la Federación de Comerciantes por la Noche (Fedecon), Humberto Tobón, sostiene que los dueños de establecimientos públicos advierten sobre unas menores ventas, entre un 30% y un 40%, por la aplicación de la disposición legal. 

"Hay negocios en sectores como la calle 33, Las Palmas o la Zona Rosa (Parque Lleras) que han sentido un impacto económico negativo y eso obedece a que la Ley está llevada al extremo", afirma el empresario, quien explica que el grado cero de alcoholismo afecta las ventas y que en México y Chile debieron retirarlo. 

Tobón rescata que los comerciantes siempre han insistido en que los centros nocturnos tengan un control para persuadir a quienes estén alicorados de que no deben conducir. Incluso llegan a ofrecer el servicio de conductor elegido o permitirle al cliente dejar el vehículo en el parqueadero del establecimiento, gratuitamente. 

Una percepción similar tiene Sergio Ignacio Soto, director en Antioquia de Fenalco, gremio de los comerciantes, quien señala que ya hay demandas contra la norma con argumentos serios que podrían lograr su desmonte. 

"Hay unas menores ventas de vino o cerveza como acompañantes de una comida. Y eso representa el 30% o 40% de la cuenta", comenta el dirigente, quien anticipa que habrá gestiones en el Congreso, a instancias de algunos empresarios para morigerar los efectos de la Ley. 

3. Los que ven un buen negocio 

Las empresas de taxi de la ciudad figuran en la primera línea de potenciales beneficiadas por la Ley 1696. 

Fabián Quintero Valencia, presidente del Conjunto Empresarial Tax Individual, manifiesta que con la norma se ha observado un incremento en el uso del servicio por parte de las personas: "frente a ese aumento de la demanda, es nuestra responsabilidad cumplir con esos mayores requerimientos de los viajeros". 

También añade que desde hace algún tiempo se viene evidenciando más cultura en las personas de que si va a consumir licor, deje el vehículo en la casa y solicite el servicio de taxi. 

Para Quintero, la Ley ayuda a generar conciencia entre los conductores de taxi para evitar el consumo de licor y sustancias alucinógenas cuando se conduce. "Esto redunda en una percepción de mayor seguridad en usuarios del servicio, peatones y la comunidad, en general". 

Otra oportunidad de negocio la tienen las empresas que ofrecen el servicio de conductor elegido que son contratadas por las aseguradoras. 

Es el caso de Condu Assist que identificó esta necesidad desde el año 2011, pero que con la nueva regulación espera duplicar el negocio. 

Su jefe de Operaciones, Sebastián García, expresa que es pronto para tener cifras consolidadas de los efectos de la norma y estima que en cuatro meses se puede hacer un balance más concreto. 

La firma ofrece el servicio por intermedio de una compañía de seguros y no lo hace particularmente por razones de seguridad. 

En los primeros días de la semana, lunes a miércoles, se atienden entre 12 a 16 servicios, pero el fin de semana sobrepasan los 110 en Medellín y los 40 en Cali, donde se ocupan a unas 80 personas. 

Las cláusulas de las compañías de seguros establecen para Medellín, que el servicio de conductor elegido cubre un radio de 30 kilómetros, es decir que va hasta Caldas y La estrella en el Sur y hasta Girardota en el Norte. Adicionalmente hay una excepción hacia el Oriente, por lo que la cobertura se extiende a Llanogrande, en Rionegro. 

Una dificultad de este negocio, es la restricción del parrillero de moto que se aplica en la capital antioqueña y que se extendió por seis meses, lo que obliga a las empresas a transportar a los conductores elegidos en carro, restándole rentabilidad. García plantea que las autoridades deberían otorgarles un permiso que les facilite la operación con menor costo.