Segunda fase requiere estabilidad en el marco regulatorio

¿En qué porcentaje va la construcción y cuándo entrará en operación? 
La obra avanza en 70%, cumpliendo con el cronograma, por lo que esperamos finalizar el 30 de noviembre. 

¿Cuánto gas se tiene contratado y para qué empresas?
Los clientes de la terminal son Termobarranquilla, Termocandelaria y Zona Franca Celsia. Es importante precisar que en nuestro caso no se puede hablar de gas contratado,  pues proveemos capacidad de regasificación y se contrata de acuerdo con la capacidad de consumo de cada cliente. El gas, como tal, o los barcos que llegarían a la terminal, serán contratados por las empresas. 

¿Podría tener una segunda fase? ¿A cuánto se podría ampliar y de qué depende?
Esta es la primera fase del proyecto y es producto de la urgencia con la que se necesitan las instalaciones para recibir el gas natural importado. Esta fase contempla la construcción de plataformas marinas y portuarias para atracar la embarcación. En una futura segunda fase se contaría con una infraestructura en tierra para realizar el mismo proceso, pero para esto se requiere estabilidad en el marco regulatorio y señales que viabilicen mayor inversión.

¿De dónde se importa el gas y qué tan competitivo es? 
Podría venir de cualquier parte, pero una opción muy probable sería Estados Unidos, jugador que próximamente será uno de los principales proveedores de GNL en el mundo. Hoy en día, el gas natural es muy competitivo, producto de los bajos precios del petróleo. 

Debido a la escasez, actualmente en Colombia existen usuarios que pagan precios de gas local entre US$5 y US$7 por millón de BTU. En EE.UU. el gas local de referencia ‘Henry Hub’ se encuentra en US$1,7 por millón de BTU y si le sumamos los costos de transporte y licuefacción podríamos traer gas a US$5,5 o US$6,5 por millón de BTU.

¿Hay más empresas interesadas? Y frente a la inversión ¿de cuánto ha sido y cómo será remunerado? 
Sí, hay empresas interesadas en contar con capacidad de regasificación. Actualmente los contratos con los generadores térmicos tienen una vigencia por diez años.

La inversión será remunerada a través de los contratos por disponibilidad con nuestros tres clientes. Hasta la fecha se han invertido US$70 millones del costo total de la construcción que está proyectada en US$142 millones, sin contar la embarcación que tiene un precio que oscila entre US$270 y US$300 millones. 

El proyecto se planeaba para el año anterior, ¿cuáles fueron las dificultades?
La intención del Gobierno era que el proyecto estuviera el 1 de diciembre de 2015. Pese a todos los esfuerzos de las partes, como se trata de un tema nuevo en Colombia, tocó esperar a que estuviera en firme el marco regulatorio y las resoluciones.

¿Los precios seguirán bajos? ¿Ven posible una segunda planta en el Pacífico? 
Creemos que los precios van a permanecer estables porque ya ha habido un desacoplamiento con respecto a los precios del crudo. Con respecto a una posible planta en el Pacífico, sería interesante analizar la necesidad y garantizar que tenga un uso permanente, ya que las inversiones en la infraestructura que se requeriría, incluyendo el gasoducto de conexión, serían altas.