Expertos señalan que retraso en Ituango representa un riesgo energético para 2024

En un comunicado que expidió en la mañana de ayer, Empresas Públicas de Medellín, EPM admitió que es posible que haya un retraso de algunos días para la entrada en operación de la primera turbina de Hidroituango. A pesar de esto, mantiene para finales de julio, la entrada en operación de la obra.

William Giraldo, vicepresidente de Proyectos Generación Energía de EPM, recordó que el Consorcio Constructor CCC Ituango no es la única firma que está haciendo trabajos: en casa de máquinas hay más de 80 empresas contratistas trabajando en los diferentes frentes para sacar adelante el proyecto.

En una carta enviada a Giraldo el pasado 21 de febrero, Braulio Saraiva, director Consorcio CCI, advirtió que, según sus cronogramas, solo hasta octubre se tiene presupuestado iniciar pruebas con agua, lo cual retrasa la entrada en funcionamiento de la central.

“Según la programación que conocemos, la ruta crítica de entrada en operación de la primera unidad está marcada por el blindaje de las conducciones y codos superiores, así como los concretos alrededor de estos, y cuya finalización prevé el inicio de las pruebas con agua para el mes de octubre de 2022”.
Sandra Fonseca, directora de Asoenergía, agregó que en este tipo de grandes estructuras es normal que se presenten retrasos para la entrada en funcionamiento.

Sobre esto, Alejandro Castañeda, director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras, Andeg, aseguró que frente a un posible retraso, este también afectaría los tiempos de la entrega total de la obra. Debido a que es una entrega programada por etapas, “uno supone que la demora de una etapa, es el retraso de la siguiente y así progresivamente”.

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Adicionalmente, Castañeda también aclaró que desde 2019, cuando se hizo una subasta de energía, se buscaba abastecer la demanda hasta 2024 en caso de retrasos tanto en Hidroituango como en los proyectos renovables que se esperaban comenzaran a entrar en producción desde finales de 2021. Si bien la demanda se encuentra cubierta para el próximo año, para 2024, sólo se cuenta con un excedente de 3% contando con el consumo máximo permitido del país.

En cuanto al aumento en el precios de la energía por la escasez, tanto el ministro de minas, Diego Mesa, como Castañeda, coinciden en que es relativo, pues los contratos con los prestadores de servicio son a largo plazo y por ende toca observar el panorama a largo plazo para las proyecciones de estos factores. Además, con la entrada de las energías renovables, se espera que haya precios más eficientes.

“Estamos esperando que el Gobierno abra una subasta para la generación de energía en 2025, pero normalmente en estos casos se espera que haya incentivos para que los proyectos entren a generar desde antes”, puntualizó Castañeda. “Afortunadamente, las agencias internacionales y el Ideam dicen que el primer semestre va a predominar el fenómeno de la Niña. Sin embargo, se espera que en el segundo haya una temporada neutral. De igual manera toca tener en cuenta que este es un tema que se trabaja mes a mes, pero esperemos que las cosas se den así”.

Fonseca aseguró que entre más rápido comience Hidroituango a generar energía, mejor, pues cada día implica que va a haber unos menores costos en la bolsa y que haya posibilidades de hacer contratos más económicos.
“Lo que debe asegurarse desde el punto de vista de la demanda es que el proyecto entre con seguridad lo antes posible y que el proceso de prueba para dicho inicio sea exitoso”, agregó la directora del gremio.