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Según un informe de Asocaña Colombia es el tercer país productor de etanol en América Latina, después de Brasil y Argentina, con una producción anual de aproximadamente 456 millones de litros en 2015. Cifra que incluye la producción de la recientemente inaugurada planta de Bioenergy.
‘El Alcarabán’, como es denominada la planta, que tiene una capacidad instalada para producir 504.000 litros diarios de etanol de caña, a finales del mes pasado ya logró despachar 109.100 litros en el marco de su primer acuerdo comercial con Terpel hacia el centro del país. Sin embargo, según el analista económico, Juan Pablo Fernández, “esta debía estar funcionado en junio del año pasado, como lo afirmó el presidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry, y no ha podido entrar en operación por los problemas técnicos asociados a estos sobrecostos”.
Recordemos que los accionistas principales son el grupo empresarial Ecopetrol con 97,73% de participación y Mitsubishi Corporation con 2,26%.
Por eso todas las miradas están sobre la gestión que realicen sus directivas para lograr la consecución del proyecto que según Jorge Bendeck, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedecombustibles) a partir de agosto comenzaría a entrar en pleno funcionamiento, con producción continúa, “logrando aumentar la mezcla a 10% en la gasolina en Colombia”.
A las investigaciones por los millonarios sobrecostos “de una planta que terminó costando US$750 millones” como lo afirma Fernández se suman las indagatorias que comenzarán a hacer entidades de control como la Fiscalía y la Procuraduría a los directivos de las empresas encargadas del proyecto.
Pero al futuro del etanol en el país, también se suma la posible entrada de importaciones del biocombustible desde Estados Unidos. Este que no vendría a base de caña, sino de maíz, que tan solo reduce las emisiones de gases efecto invernadero en 10%, contrario al bioetanol colombiano que logra una disminución de 74%, según un estudio contratado por el Ministerio de Minas y Energía, no solo podría afectar al medio ambiente, sino todos los actores de la cadena productiva.
“Al promocionar las importaciones también se afectaría el mercado de Bioenergy porque esta empresa solo puede producir etanol, contrario a las otras que también pueden procesar azúcar” aseguró Fernández. Por ahora las expectativas están en que los procesos investigativos no sigan retrasando la puesta en marcha del total de la capacidad de producción de la planta que según Bendeck, “una producción de 400 millones de litros por año, se podría ampliar a unos 600 millones de litros con la entrada de Bioenergy”.
Un aliado del medio ambiente
Uno de los temas centrales del próximo Congreso palmero será la importancia del impacto ambiental amigable de los biocombustibles. En el caso del etanol, que se logra a partir de la caña, es un oxigenante de la gasolina biodegradable ya que 85% se degrada en aproximadamente 28 días, según información proporcionada por Asocaña. El uso de la mezcla aporta al cumplimiento de los compromisos asumidos por Colombia con el Protocolo de París donde se comprometió a reducir las emisiones de dióxido de carbono en 20% para 2030.
La opinión
Juan Carlos Mira
Presidente de Asocaña
“El bioetanol de caña contribuye al desarrollo sostenible y al mezclarse con gasolina baja las emisiones de dióxido de carbono”.
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