Principales hospitales públicos en riesgo de colapso económico

La Superintendencia Nacional de Salud aseguró que las EPS y Entidades Territoriales de Risaralda, Caldas y Quindío le deben a los hospitales públicos y privados de estos tres departamentos $109.331 millones. 

La preocupante cifra de dichos hospitales en el Eje Cafetero llamó la atención de las autoridades que adelantarán una jornada de conciliación, donde ya se presentaron más de 230 solicitudes para conciliar.

Asimismo, la Supersalud indicó que de esa millonaria cifra, Caprecom es la entidad que más tiene cartera vencida, ya que debe más de $34.000 millones. A ella, le siguen entidades como Cafesalud con deudas por más de $18.000 millones, Saludcoop con $14.000 millones y la Nueva EPS con más de $10.000 millones.

Según el organismo de control, entre las entidades que más convocaron a conciliación, se encuentran el Hospital San José de Viterbo con 20 solicitudes, seguido del Hospital San Félix de la Dorada en Caldas y el Hospital San Marcos de Chinchiná, en el mismo departamento, con 18 y 16 respectivamente.

Por su parte, Virginia Suárez, superintendente delegada para la Función Jurisdiccional y de Conciliación, aseguró que es de vital importancia que se realicen este tipo de conciliaciones entre las entidades de salud “ya que el saneamiento de la cartera impacta positivamente en la prestación de los servicios de salud en condiciones de calidad y oportunidad a todos los usuarios de la región”.

A punto de colapso

Una situación de alerta parecida ya había dado la misma entidad, hace casi un año cuando publicó un informe sobre la preocupante situación por la que atraviesan algunos de los hospitales públicos más importantes del país.

Para la Supersalud, las deudas astronómicas que tienen las EPS con los hospitales del país hacen que muchos estén apunto de desaparecer, ya que se hace casi “titánica” la labor de sostenimiento. En ese sentido, la entidad calculó que las deudas del sistema con las IPS públicas y privadas ya pasan los $14 billones.

No obstante, con la reciente reforma a la salud, que aún cursa su trámite en la Cámara de Representantes, el Gobierno aseguró que inyectará más de $120.000 millones de pesos para tratar de subsanar la crisis del sector.

Pero la situación de alarma ha llegado a las principales ciudades del país, afectando los centros de atención que más son requeridos por los usuarios. Es el caso del Hospital Universitario del Valle, que en el pasado mes de agosto empezó a negarles algunos servicios a sus pacientes, pues Caprecom le debe más de $30.000 millones.

Con eso, más de 100.000 usuarios de la EPS que recibían atención en dicho centro asistencial, tuvieron que empezar atención en otros lados. Sumado a eso, las protestas de internos y residentes han dificultado cada vez más la atención prioritaria de miles de usuarios en todo el país.

Y la situación se repite en los principales centros de atención de ciudades como Bucaramanga y Cúcuta. En el primer caso, el Hospital Universitario de Santander también ve como escasean los implementos para hacer una mínima atención a los pacientes. Las EPS le deben a ese hospital una cifra superior a los $90.000 millones y el hacinamiento y la falta de personal hace rato son el pan de cada día de los miles de usuarios y trabajadores.

Por su parte, en Cúcuta, el Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem), tiene sufriendo a sus más de uno de sus pacientes. La crisis también llegó a la capital de Norte de Santander, pues además de ser el único de tercer nivel de la zona, no tiene la capacidad económica para responder efectivamente a quienes solicitan de él.

Cifras entregadas por la entidad señalan que el hospital tiene deudas por unos $95.000 millones y la situación cada vez se hace más insostenible para sus empleados.

La situación se hace similar en los principales hospitales públicos de Bogotá, Cartagena y Barranquilla.