Pasillas serán también un producto de exportación de café nacional

La decisión fue tomada el pasado jueves en el Comité Nacional de Cafeteros, en el que, a través de una resolución, se dio vía libre a la exportación de coproductos manteniendo los controles fitosanitarios y de humedad del caso.  La medida busca facilitar la comercialización de diferentes calidades de café, dijo la  Federación Nacional de Cafeteros.

Esta modificación en lo que ha sido la tradicional forma de comercializar el café, es una de las medidas tomadas por el gremio para contrarrestar los efectos en el sector del Fenómeno de El Niño, que ha afectado el ingreso cafetero ante una mayor producción de cafés averanados y brocados (livianos y malformados), en la cosecha de este segundo semestre. Esto viene disminuyendo la calidad y se da paso a las pasillas, lo que se castiga en el precio final.

“Esa era una medida que la estábamos solicitando para proteger el ingreso del cafetero. La posibilidad de exportar coproductos nivela los precios de las pasillas internos con los externos, porque en Colombia se pagan a bajo precio. Hoy, por ejemplo, sólo con conocer que la medida se estaba estudiando, el precio de las pasillas ha subido un 10% en los últimos días en el mercado interno”, dijo el representante de Risaralda en el Comité Nacional de Cafeteros (CNC), Alejandro Corrales.

Colombia es un reconocido exportador de café excelso (alta calidad) y deja para el consumo interno los granos de menor calidad que son comprados por la industria tostadora nacional.

“La Federación sigue garantizando la calidad de la pasilla para que la prima, que reconoce el mercado al café colombiano, no se ponga en riesgo. Hay que tener en cuenta que el comprador de pasillas es distinto al de excelso. Colombia ya había exportado pasilla años atrás, sin ningún problema. Es más, todos los países productores, como los centroamericanos, lo hacen”, sostuvo.

En este sentido el representante de Caldas en el CNC, Eugenio Vélez, dijo que las pasillas centroamericanas se cotizan por encima de las del país, aún siendo de similar calidad.
En el Comité Nacional se resaltó que solo las exportaciones de café que cumplan con las normas de calidad escritas en la resolución 005 de 2002, que se ha aplicado para los despachos al exterior, recibirán un certificado de calidad con el origen Café de Colombia.

“De esta forma se salvaguarda el posicionamiento del origen colombiano como grano de alta calidad en el mundo”, señala la Fedecafé.

El presidente de Asoexport, Carlos Ignacio Rojas, calificó como positivos las modificaciones frente al tema de pasillas, porque permite a los exportadores ampliar los portafolios y llegar a mercados a los que hoy no entran por cuenta de las restricciones en la calidad.

“Hace muchos años veníamos pidiendo relajar las restricciones a la calidad para acoplarnos a la demanda del mercado mundial que busca, quiere y tiene gusto por diferentes tipos de café y de calidades. Eso nos permite tener un portafolio de café colombiano, que está muy bien posicionado, más amplio y eso no implica competir con la calidad. El mercado tiene gustos para todo y con ello ahora se podrá entrar a esos nichos a los que no podíamos llegar”, sostuvo.

Rojas insiste en que Colombia debe también abrir la posibilidad de exportar cafés semilavados. “Calculamos que si se permite llevar a mercados externos diversas calidades de café, el país podría exportar un millón de sacos más”, indicó.

El Comité Nacional de Cafeteros, también determinó variar el sistema de compra de café por parte del Fondo Nacional del Café (FoNC) en cumplimiento de la política de Garantía de Compra, realizando los análisis de calidad respectivos con base en el factor de trilla en lugar de la metodología de almendra sana.

“Esto significa que será por factor de rendimientos y va a empezar en 94 kilos. Es decir, para sacar un saco de café excelso tipo exportación de 70 kilos, tradicionalmente se necesitan 92,11 kilos. Pero como la calidad ha variado por el tema del verano, hoy para lograr  ese mismo saco se necesitan 94 kilos. Entonces se decidió variar el sistema de compra con base en el factor de trilla y dentro del precio base se incluirá el valor de los coproductos, que antes los particulares no tenían en cuenta. Esto es flexible porque si la calidad mejora se baja la cantidad de kilos, pero si disminuye también se puede subir”, agregó Corrales.

Esta medida entrará en vigencia a partir del primero de noviembre.
Vélez indicó que con ello buscan que el precio de los coproductos para el mercado interno no lo pongan los tostadores nacionales, como ocurre actualmente.

“Es volver al esquema de rendimiento por trilla. La metodología de almendra sana es lo mejor para el productor pero es compleja y el mercado particular nunca lo quiso adoptar. El factor de rendimiento lo interpreta más fácil el productor y valora los subproductos”, sostuvo Vélez.

 El Comité Nacional de Cafeteros determinó, además, que las exportaciones de pequeñas cantidades de café (hasta 70 kilos de café excelso)  pueden hacerse vía correo postal, lo que significa que paga la contribución pero se evita ir a puerto. Esta medida toma vigencia a partir de enero de 2016.

Igualmente se eliminó el trámite del cruce de cuentas, que obligaba al exportador a identificarle a la Federación el cliente que le compra el café en el exterior. Ahora, el particular puede reservarse esa información.

“Eso era un anacronismo, estábamos 25 años retrasados, más aún cuando la Federación exporta y es un actor del mercado”, sostuvo Rojas, quien celebró la decisión del Comité Nacional.