Misión advierte posibilidad de cultivar café robusta para aumentar el consumo

En la diversificación de las variedades de café producidas en el país, flexibilización de la regulación del producto, fortalecimiento de la institucionalidad en los escenarios locales y buen manejo de los parafiscales, se resumen los principales retos de este sector productivo a futuro.

Así lo establece un nuevo documento que dieron a conocer los autores de la Misión de Estudios para la Competitividad de la Caficultura y que será socializado hoy por los miembros de este ejercicio en la Universidad del Rosario.

La investigación, que convocó hace un año y nueve meses el presidente Juan Manuel Santos, pretende ir más allá de un análisis de la situación del sector, para plantear una serie de recomendaciones que sirvan de insumo al Gobierno para diseñar la hoja de ruta de la caficultura, tal como se lo prometió el Mandatario a los productores con la intención de llegar a un acuerdo que permitiera levantar el paro cafetero.

Esta versión más completa indica con precisión lo que se ha hecho estos años y lo que falta por hacer. Sin embargo, tales observaciones aún no logran convencer, especialmente al gremio.

Una de las propuestas es que se contemple la producción de otros tipos de cafés en otras partes de Colombia, específicamente los expertos de la Misión, liderada por Juan José Echavarría, destacan las propiedades del café robusta, una variedad originaria de África Occidental.

Al respecto, el exdirigente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) Guillermo Trujillo cuenta que cuando el país aumentó la calidad del grano desaparecieron las pasillas. “Nos quedamos sin café de segunda categoría”, dice. Esto ha llevado a la industria a verse obligada a importar de países como Perú o Ecuador, de calidades muy inferiores.

Según la Misión, el impacto se siente en el consumo, que si bien ha mejorado aún está por debajo frente a otros países con niveles de desarrollo similares. Brasil, por el contrario, destina prácticamente la totalidad de la producción de esta variedad al consumo interno por su precio inferior frente a la arábica.

El gerente de la FNC, Luis Genaro Muñoz, ha defendido que el precio implícito de las exportaciones colombianas es superior en 134% a la robusta vietnamita, posicionándose como el tercer productor mundial. Aunque esto no implica que el gremio no esté haciendo estudios sobre la adaptabilidad de la robusta en Cenicafé desde hace 40 años.

Este punto va sujeto a otras tres propuestas que defienden: flexibilizar la regulación del café y eliminar el conflicto de estas políticas con las exportaciones.

Finalmente, la Misión también pide que desde la institucionalidad se haga un fortalecimiento de los Comités Departamentales y Municipales y que se regule la administración de los parafiscales.

Análisis del comité directivo de la FNC
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y su comité directivo elaboraron un documento donde se asegura que el informe de la Misión tiene debilidades que radican en “la ausencia del estudio y planteamiento de propuestas para mejorar la competitividad de la caficultura”. También dice que en el texto se encuentran escasas referencias a varios factores que potencializan la competitividad de la actividad cafetera tales como la infraestructura de poscosecha, las políticas para la racionalización de los costos de producción, el control de precios de los fertilizantes, la formalización laboral, la educación rural, la seguridad social y el acceso al crédito para capital de trabajo y la inversión productiva.

Las opiniones

guillermo trujillo
exdirigente de la Federación Nacional de Cafeteros
“Con respecto a la producción de café robusta, la Federación se está excusando en un punto que otros países han demostrado que es contrario”.

Luis Genaro Muñoz
Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros
“Los miembros de la Misión y el Gobierno tienen en sus manos nuestra respuesta institucional y esperamos que la analicen con diligencia”.