Medida estatal llevó a la baja los precios de la papa

El mercado de la papa atraviesa por uno de los momentos más críticos de su historia reciente puesto que los precios mayoristas han alcanzado niveles bajos con respecto al año anterior. En promedio hoy se cotiza en $428 el kilo.

Este panorama se debe, entre otras cosas, a la puesta en marcha de la medida gubernamental que promueve la compra de 1.000 toneladas diarias del tubérculo, principalmente, a los campesinos de Boyacá y Cundinamarca, quienes participaron en el paro agrario del 19 de agosto. Con esto se buscaba hacerle frente a la sobreoferta del bien y, de paso, subir sus precios de venta.

Sin embargo, tras no haber cumplido si quiera un mes en ejecución, los resultados de la medida tiene más cultivadores inconformes que beneficiados.

Prueba de esto son las recientes declaraciones de Alejandro Estevez, presidente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), en donde denuncia que el nuevo papel del Estado en la cadena del alimento ha desestabilizado el sector.

Y es que el mercado se distorsionó porque el Gobierno compró el producto y empezó a invadir los mercados regulares de productores que no participaron en el convenio, como le sucede a los antioqueños, asegura Ignacio Rodríguez, presidente del comité de Antioquia de Fedepapa.

Calificada como populista y apresurada, la política gubernamental pudo estar mal pensada desde el principio. Según Eduardo Sarmiento, director del centro de investigaciones económicas de la Escuela de ingenieros Julio Garavito, “la medida está mal estudiada porque no se puede pretender que un subsidio suba los precios si lo que siempre hace es bajarlos. Además es increíble pensar que compensando a una sola región, se esperen mejoras siendo que el problema de sobre oferta tiene origen en todos los departamentos productores”.

Así las cosas, al direccionar la medida a un solo punto del mercado, el resto colapsó y empezó a desquebrajarse puesto que el problema radica en que aún no se termina la sobreoferta. Ante dicho contexto, los campesinos están viendo difícil vender sus productos debido a que los comerciantes que los distribuyen, saben que los lugares donde transaban el bien ya tienen el cupo lleno para los tubérculos, puesto que allá están llegando las toneladas compradas con la política de Gobierno.

De hecho el mismo ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, reconoció que no fue la mejor medida para atacar la problemática de precios deprimidos de la papa. “Esta fue una medida que nos comprometimos a realizar y la ejecutamos. Sabemos que no es la mejor acción pero vamos a buscar otras ayudas con instituciones como Corpoíca y Ciat para que los agricultores accedan a variedades de papas industrializables”.

Los cierto es que mientras se plantean nuevas alternativas los más perjudicados siguen siendo los productores quienes con precios bajos deben atender sus costos de producción, dentro de los cuales se destaca la inversión de $3.472.169 en los costos de insumos.

Sergio Martínez, papero antioqueño, argumentó que es muy triste ver como su cosecha se pierde a merced de la polilla guatemalteca, puesto que sus ingresos actuales le impiden cumplir a cabalidad con los costos y darle salida a toda su producción. Motivo que lo ha llevado a repensar si en este país vale la pena seguir apostando al oficio de cultivar papa.

Arroceros piden más ayuda del gobierno
El gerente general de la Federación Nacional de Arroceros, dijo el pasado viernes que los $10.000 millones desembolsados por el Gobierno, son la cuota inicial para una industria que espera más ayudas. De acuerdo con el líder gremial, los recursos que necesitan los productores de arroz alcanzan los $100.000 millones, puesto que con esta cifra sí se puede pensar en una mejora en la competitividad. Por su parte, el Gobierno debe tener claro un plan de contingencia contra el tiempo debido a que se acerca la fecha en la que comenzará la desgravación gradual de los aranceles que tiene el arroz importado, lo cual está establecido en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados unidos. No obstante mientras que llega la inversión, el sector celebra su expansión en el área de cultivo la cual asciende a 35.000 hectáreas en 2013.

Las opiniones

Eduardo Sarmiento
Escuela de ingeniería Julio Garavito
“La solución del Gobierno sería viable si en lugar de mandar la papa comprada a regiones del país, hubiera vendido esas toneladas a otros países, así habría aumento de precios”.

Juan Daniel Pérez
Gerente de Fedepapa
“Es necesario que el Gobierno nacional revise la política de compra directa de papa pues está distorsionando los mercados naturales de Antioquia y Cali, por ejemplo”.