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Frente a las lecciones, el director ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda, explicó que uno de los sectores que empezó a protegerse más ante los cambios en el precio de Bolsa de Energía fue el de los industriales, que en el pasado Fenómeno llegaron a pagar hasta $2.000 por kilovatio en la Bolsa.
Hoy, explicó, ya se contrataron con las generadoras cerca de 80% de los empresarios con un precio cercano a los $165 el kilovatio hasta el 2020.
No obstante, en el caso de los comercializadores, que son los que venden la energía a la mayoría de hogares y pequeños comercios, la historia es diferente, y en 2017 solo cerca de 60% está contratado. La cifra cae en 2018 a 50% y en 2020 a cerca de 20% tiene asegurados los contratos de energía.
Siendo así, la primera preocupación del Gremio es que vuelva a generarse un desbalance en el mercado en un momento donde los precios vuelvan a superar el precio de escasez, que según Castañeda, podría darse hasta en la próxima sequía si se tiene en cuenta que La Niña puede que llegue o no y hay aportes hidrológicos 65% por debajo de la media histórica.
Adicionalmente, teniendo en cuenta que Daniel Romero, director de la Cámara de Consumidores de Energía y Gas de la Andi, explicó que hay unos contratos que están ajustados a los precios de bolsa, por lo que básicamente 39% de los industriales pueden estar sin cobertura, el mensaje del gremio va más allá de un llamado a contratarse a tiempo y en momentos donde haya agua para las hidroeléctricas.
Para Castañeda es necesario que el regulador “arregle el precio de Bolsa ya que este está demasiado sucio y en lugar de formar precio de energía incluye variables que no deberían estar ahí. Siendo así, y si se realiza ese cambio, los agentes empezarán a ofrecer más contratos y esto mejoraría esta variable para que se pueda llegar a mercado ideales como el de Estados Unidos, que tiene un nivel de contratación de cuatro o cinco veces el tamaño de su demanda”, explicó.
Por otra parte, y “teniendo en cuenta que el problema en materia de ingresos para las térmicas fue regulatorio, la idea sería cambiar la variable del precio de escasez del fuel número 6 a gas natural importado o a diesel; cualquiera que sea más costoso entre los dos combustibles al momento de generar”, dijo Castañeda.
Esto, según explicó, lograría volver a generar que en los tiempos de sequía las plantas de líquidos aumenten sus utilidades, ya que cuando no son llamadas a generar solo reciben ganancias máximas de $15.000 millones y esto no es atractivo. De igual forma permitiría que no se vuelvan a dar pérdidas como las de 2015 de $528.000 millones para las empresas.
La historia de Termocandelaria
Frente a una pronta entrega de Termocandelaria a sus socios por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos, Andeg explicó que la empresa aún tiene varios compromisos pendientes que tendrá que empezar a asumir una vez se devuelva. Primero, tendrá que pagar $180.000 que le quedó debiendo al Sistema. Dos, tendrá que pagar a los proveedores que no les pudo cumplir. Ahí son cerca de $180.000 millones. Ya hoy tiene un acuerdo de pago con todos los agentes del mercado y faltaría analizar si entraría una multa por los días que estuvo indisponible por parte de la Super.
La opinión
Alejandro Castañeda
Director Ejecutivo de Andeg
“Hay estrechez en contratos y no hay para cubrir 100%. Pero este uno de los temas que se ha hablado con la Creg para tener mayor cobertura”.
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