Liberales y conservadores se enfrentan por venta de Isagen

En las filas del liberalismo tres de sus codirectores, Sofía Gaviria, Viviene Morales y Horacio Serpa, así lo han expresado desde la semana anterior, pero con especial intensidad desde el lunes cuando se confirmó que las empresas Colbun y Brookfield serán las únicas que estarán en la puja por las acciones. 

Gaviria fue la primera en pronunciarse al decir que se debían salir de la unidad nacional y que los ministros liberales que están en el gobierno debían salirse de inmediato, porque esa venta va en contra del país y de los principios del partido. 

Este martes Morales acogió esa postura y señaló que de concretarse la venta de Isagen el Partido Liberal debe quitar el apoyo al presidente. “¿Qué país del mundo puede dejar el 80% de su producción en manos de privados?”, se preguntó la senadora, quien además expresó que “cuando hablamos de que las crisis serán por el agua y la energía el gobierno se deshace de Isagen”. 

El senador Horacio Serpa, en su tradicional columna de opinión formuló una dura crítica al gobierno al señalar que “Resolvieron vender 'la gallinita de los huevos de oro', en receso del Congreso y cuando apenas empieza la actividad judicial. Extraño, por decir lo menos”. 

Frente a estos postulados liberales, el senador Juan Diego Gómez, salió en defensa del proceso de la venta de Isagen que se dará el próximo 13 de enero, según lo reiteró el Ministerio de Hacienda el lunes. 

Para Gómez es extraño el descontento de los liberales porque hace dos años fueron quienes promovieron la reelección del presidente Santos, pero ahora quieren salirse de la unidad nacional porque tiene otros intereses burocráticos y por eso presionan con su retiro. 

“Hay una mala interpretación de algunos senadores. Creo que puede ser falta de información sobre el tema, porque si lo que buscan es salir de la unidad nacional cuando el Partido Liberal fue uno de los que avaló al presidente Juan Manuel Santos para su reelección, creo que lo puede estar pasando allí es un pretexto para buscar otras cosas mejores en todo lado”, planteó el senador conservador, quien es de los pocos congresistas de forma tajante ha acompañado esa enajenación. 

Incluso planteó: “Todos sabemos el descontento de fin de año cuando hicieron una especie de operación tortuga algunos de esos senadores después de que se anunciara el ministerio del postconflicto en cabeza Rafael Pardo”. 

Frente a la venta de la compañía considera que “el gobierno tiene en Isagen un paquete accionario, no un activo, no es como lo dicen muchos un activo estratégico y tampoco está en juego la soberanía energética o ambiental del país”. 

Planteó que hay un caso reciente en el país en donde se vendió la empresa Electrificadora de Boyacá, la cual salió en un precio base y en la puja se logró un 30% más por su valor comercial.