Ley le impuso el rostro de López Michelsen a nuevos billetes

El hombre que al decir de sus seguidores, "siempre que hablaba ponía a pensar al país" volverá a la mirada de los colombianos cuando la Junta Directiva del Banco de la República, en virtud de una reciente ley, determine que el rostro del presidente Alfonso López Michelsen (1913-2007) se imprima en una de las caras de los billetes colombianos.

Cuando eso ocurra, Policarpa Salavarrieta, Julio Garavito, Francisco de Paula Santander, Jorge Eliécer Gaitán, José Asunción Silva o Jorge Isaacs podrían ser reemplazados por el estadista o, a lo mejor, dar vida a un nuevo billete de otra denominación. 

La idea de imprimir el rostro de López en los billetes surgió en el Congreso. "Una de las características del presidente fue la consolidación fiscal del país en un momento difícil para la economía", dice el representante Óscar Marín, ponente del proyecto. Explicó que la iniciativa de hacerle un homenaje nació de la bancada liberal del Congreso. 

La Ley 1599 del 21 de diciembre de 2012, también ordena que la imagen de López circule por el mundo como estampilla, que un programa de becas sobre derecho internacional humanitario lleve su nombre y que se construya un mausoleo en el Cementerio Central de Bogotá. 

Aunque la calidad de estadista de López es un argumento de peso que tuvo en cuenta el Congreso para impulsar esta ley, definir los rostros que van en los billetes genera polémica, como ocurrió con Jorge Eliécer Gaitán para los de 1.000 pesos y esta vez no será la excepción. 

Exageración 

Esta ley que pasó desapercibida para la ciudadanía ya tiene voces a favor y en contra. Hay quienes argumentan que es muy "deslucido" elevar a López a héroe nacional o gloria del país, ya que su único mérito fue haber sido Presidente de Colombia. Incluso recuerdan que en su mandato se vivió uno de los peores desastres económicos de la historia del país. Hilando más delgado, no faltaron los señalamientos de reunificación liberal rescatando su figura. 

"López no hizo nada ni en la transformación de las instituciones ni en la modernización del Estado ni en las obras de infraestructura vial ni en la política exterior. No hay una sola razón significativa por la que se pueda decir que fue gloria nacional. Bajo su mando se produjo una de las mayores crisis económicas del país", comentó uno de los estudiosos de su obra que pidió reserva de su nombre. 

El escritor y exembajador Alberto Velázquez destacó que López fue un presidente "muy normal" y que es una "exageración" ponerlo en los billetes cuando hay personajes con prelación como los presidentes Alfonso López Pumarejo, Alberto Lleras Camargo o Carlos Lleras Restrepo, si de liberales se trata. 

"Esto no se ajusta a los ejemplos que tiene que recibir el país en cuanto a eficiencia de mandatarios". 

No es excluyente

El representante Marín, en su afán por defender la ley, afirmó que, evidentemente, si bien hay otros personajes que le han aportado mucho al país, López también tiene méritos. 

"Si se busca en la historia del país sin duda saldrán otras personas ilustres. Este homenaje a López no es excluyente para que otros personajes también salgan en los billetes", aseguró Marín. 

Clara López Obregón, presidenta del Polo y sobrina de López, destacó que este homenaje no la sorprende porque va más allá de un partido o de una ideología política. "López fue un intelectual de muchos quilates, ponía a pensar al país, fue un aguerrido dirigente en su época de resistencia al Frente Nacional. Su Gobierno tiene una valoración histórica". 

Quién si se mostró sorprendido por esta iniciativa fue el hijo del presidente, Alfonso López Caballero, porque no estaba enterado de esta ley. Reconoció que para su familia "es un honor" que el Congreso recuerde a su padre en el centenario del natalicio, pero admitió que no le había hecho seguimiento a la iniciativa. 

¿Se imagina una economía en la que cada banco, público o privado, tuviera la potestad de imprimir sus propios billetes? En la actualidad esto significaría caos monetario e inflación, pero cuando se empezaron a usar en Colombia, a mediados del siglo XIX, varios bancos tenía autorización de acuñar sus propias monedas y billetes. Desde el principio se usaron personajes políticos, héroes o próceres, pues ellos simbolizaban la independencia frente a España y el nacimiento de una nación libre. 

Fue apenas en 1923, con la creación del Banco de la República, que se le otorgó al Gobierno el monopolio monetario, al ser este el único que podía emitir papel moneda. A partir de ese entonces y hasta 1979, la fabricación de los billetes era encargada a proveedores internacionales, hasta que en 1959 inició labores la Imprenta de Billetes del Banco de la República de Colombia. 

¿Y los personajes? 

En la actualidad, aunque el Gobierno puede designar por decreto el personaje que adornará nuestro papel moneda, el diseño del mismo se escoge a través de un concurso, en el que se convocan a diferentes artistas colombianos para presentar sus propuestas. 

En el caso de la nueva familia de monedas, presentada en junio de 2012, el tema escogido por el Banco de la República fue resaltar la fauna y flora nacional, para lo que fueron convocados los artistas Johana Calle y José Antonio Suárez. 

Para el caso del expresidente Alfonso López Michelsen, será Emisor quien decida cuándo crear un billete con una nueva denominación en el que aparezca la imagen del líder. 

A diciembre de 2012, había en circulación en el país 2.188 millones de billetes (para un total de 42,9 billones de pesos), incluyendo 163 millones de billetes de uno, dos, cinco, 10, 20 y 50 pesos, equivalentes a 1.624 millones de pesos. 

Para saber más

El primero en más de un siglo 
Alfonso López Michelsen es el único presidente de la era moderna que será incluido en los billetes colombianos. Antes de él, tuvieron el honor de adornar nuestro papel moneda personajes como Miguel Antonio Caro, Camilo Torres (presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada), Francisco de Paula Santander (presidente de Nueva Granada), Rafael Núñez y Simón Bolívar.