Las diversas caras de cafeteros en medio de la crisis

Isaías Cantillo (en la foto), un cultivador de Suaza Huila, está activo con sus hijos en el paro cafetero, lo considera justo y lo apoya. Pero es la excepción en esa regla.

Entre el agite de los cafeteros, que ajustaron una semana en protestas, porque dicen estar ‘reventados’ perdiendo con el negocio al vender la carga a $520.000 (sin el subsidio de $60.000), cuando les cuesta producirla cerca de $700.000, Cantillo la comercializa a un poco más $1 millón. Aunque no necesita del subsidio del Gobierno, dice que se solidariza con sus colegas porque “la situación para ellos es dura”.

Luis Alberto Jojoa, cafetero de Pitalito, también en Huila, podría ser una excepción, y a diferencia de Cantillo ha marchado en esta protesta cafetera, no por solidaridad, sino por física necesidad. Tanto Jojoa como Cantillo son ganadores de la Taza de la Excelencia, un concurso que promueve la Federación de Cafeteros y que resalta los cafés de más alta calidad. Pero Jojoa vende la carga a $500.000, es decir, a precio estándar.

Cantillo logró un negocio que lo hace diferente de su coterráneo y de muchos. “Tengo un sobreprecio por un contrato con un cliente de Estados Unidos. Le vendo mi cosecha y la tengo comprometida hasta 2014 porque he logrado sostener la calidad”, señala. Pero este cafetero se lamenta que no muchos cultivadores, con café de calidad , tengan un sobreprecio. “La Federación apoya mucho en que uno tenga buenas prácticas, pero le falta más gestión en buscar compradores. Ese cliente me lo consiguió una empresa” dice. Y es el cliente que Jojoa no ha podido conseguir y que seguramente le pagaría un sobreprecio. “Tengo un café de buena calidad pero no me da para sostenerme. Pago el trabajador y me queda para medio comer”, agrega. Narcés Cárdenas, es un cafetero de Pereira (Altagracia) y fue caficultor modelo de Risaralda. “Vendo mi café a $500.000 y tengo una deuda de $35 millones. Si no mejora el precio no sé qué vamos a hacer”, dice.

Se suspenden diálogos y sigue el paro
Sobre las tres de la tarde de ayer el presidente Juan Manuel Santos decidió suspender la mesa de conversaciones con los cafeteros, hasta que éstos despejen las vías que tienen taponadas, y que ha dejado desabastecimiento de alimentos y de gasolina en algunas ciudades del país, siendo la situación más crítica en Popayán. El ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo que el Gobierno mantiene su voluntad de diálogo pero sin vías de hecho. El vocero cafetero, Guillermo Gaviria, indicó, al cierre de esta edición, que regresaban a sus departamentos y que el paro cafetero continúa.

La opinión

Luis Alberto Jojoa
Cafetero de Pitalito Huila
“En este momento no sé como voy a abonar. Tengo un café de alta calidad pero no me da para sostenerme. Pago el trabajador y me queda para medio comer”