Las demoras en registros sanitarios del Invima afectan la distribución del acetaminofén

Entre la comunidad médica se sabe que son muy pocas las personas que no han tomado alguna vez en su vida paracetamol, o como se conoce en Colombia, acetaminofén; y si no lo han hecho, seguramente es porque son alérgicos a él, pero aun así saben de su existencia. Por ser un medicamento que sirve para tratar varias enfermedades ha resultado clave para el sistema de salud, que lo declaró “esencial” en la pandemia.

Y si bien hay marcas extranjeras, hay un problema al que se enfrenta el medicamento producido en el país, que pone en riesgo su distribución. Esto se debe a que, desde 2018, el principal productor del acetaminofén (que es la empresa colombiana Laproff), está esperando la renovación del registro sanitario por parte del Invima.

Cada cinco años esta actualización se debe hacer para que esa entidad, como regulador, revise los procedimientos de producción entre otros puntos, y un año antes de que se venza, las farmacéuticas deben hacer los trámites necesarios. Así lo hizo Laproff, pero, por error del Invima, no se concedió el permiso, con lo cual el estatus de su acetaminofén aparecía como: “en estudio”.

Aunque no tenían el registro sanitario renovado, podían seguir distribuyendo sus medicinas, pero, siempre, cualquier comprador busca esta garantía gubernamental. Esta situación se agravó más cuando el Invima retiró de su página de internet la información sobre el estado del trámite del paracetamol de Laproff, y, consecuencia de eso empezaron los problemas de distribución pues al menos ese “estatus” permitía que los clientes siguieran buscando sus cápsulas.

Para sectores de la industria, se trata de un riesgo para la libre distribución de medicamentos, pues, con esa falla se están poniendo trabas para la empresa que produce la mayor cantidad de cápsulas al año, y genera cientos de empleos en el país. Además, se abre la puerta para la inseguridad jurídica del sector, pues aún no se sabe si más productores locales están padeciendo este problema regulatorio.

Cabe recordar que, según cálculos de Intercontinental Marketing Statistics (IMS), Laproff lidera en producción, seguido de Lafrancol, y GlaxoSmithKline.

“Visto de otra forma se trata de un problema que está afectando a una empresa colombiana que está compitiendo entre un negocio de más de $5 billones al año en el que las farmacéuticas internacionales están también interesadas. Por ende, una demora de una entidad reguladora se traduce en un problema, no solo para la producción nacional, sino para el avance de las compañías extranjeras”, agregó Orlando Behrentz, director de Comsalud.
LR consultó al Invima, pero no hubo una respuesta formal para explicar las causas de por qué no ha aprobado el registro.

Gustavo Morales, presidente de Acemi, recordó que, si no está el mayor número de medicamentos, se pueden afectar los precios.

Esto resulta clave, pues, con la Carbamazepina, medicamento para epilépticos, pasa lo mismo, ya que Laproff es su único proveedor y abastece 10 millones de cápsulas al mes.