La medicina de última generación para tratamientos de cáncer será impagable

¿Se muere más gente que nunca de cáncer o es solo sensación?
El envejecimiento de la población, aspectos medioambientales, hábitos y capacidad de diagnóstico aumentan la ocurrencia, además, actualmente hay mayores posibilidades de tratamiento, lo cual aparentan o hacen ver más cáncer. Y existe mayor posibilidad de tratamiento aunque no todo es curable.

Unos confían en la medicina alternativa, otros piensan que la única válida es la científicamente probada. ¿A quién creerle?
La medicina alternativa no tiene nada que hacer en los casos de cáncer.

Muchos demonizan las compañías farmacéuticas y olvidan que gastan miles de millones en investigar. ¿Tan malvadas son?
La investigación médica es muy costosa, pero (los precios altos) no es justo en estos países. Hay multinacionales que tratan de prolongar la patente y aprovechar más su venta, también libran una guerra difícil entre ellas mismas para continuar con ese derecho único. En cáncer, si siguen apareciendo esa serie de medicamentos de la nueva terapia llamada blanco, terapia celular, habrá un momento en que no se podrá tratar el cáncer por los costos elevados, no será sostenible.

¿Por qué sucede esto?
La terapia blanco, que actúa directamente sobre la célula tumoral, puede costar $10.000.000, $20.000.000 un ciclo y el paciente en ocasiones necesita diez, 12 ciclos, incluso hay recomendaciones terapéuticas de usarlos hasta que deje de actuar. Ahora las EPS los suministran, pero llegará el día, si seguimos así -mayor número de medicamentos, de su valor, de ciclos, y de pacientes-, en que el sistema se va a reventar.

¿Digamos que son medicamentos 4G y serán impagables?
Incluso los países económicamente ricos se verán afectados y seguramente ya lo están sufriendo. Casi todos los tumores necesitan medicamentos 4G, por llamarlos como usted dice. Si bien los laboratorios gastan muchísimo en sus estructuras y en investigadores, en algún momento deben entrar en razón, concertar con los gobiernos, y permitir el uso de esos medicamentos a menores costos.

Si la salud privada también será impagable. Costará una salvajada que una pre-pagada que cubra esos tratamientos modernos...
Hablando de cáncer, si empieza a aparecer esas terapias blanco o terapia con biológicos, la pre-pagada o cualquier aseguradora o sistema, va a procurar el menor uso posible. Un cáncer de seno, con un marcador especial requiere un tratamiento que puede costar $120 millones al año. El 20% del cáncer de seno puede tener este marcador, lo que serían unas 1.000 personas, $100.000 millones anuales. Súmele otros cánceres.

Hace años un médico en USA decía que la medicina de última generación sería solo para multimillonarios
Si los 50.000, 60.000 casos nuevos de cáncer que hay al año en Colombia requieran terapia blanco, o solo la mitad, y cada ciclo de quimio vale $10 millones o $20 millones, llegará un momento en que no haya capacidad económica para poder pagar estos tratamientos.

Y cada vez hay más longevos con Alzheimer, ¿habrá que decidir entre aplicar la eutanasia a un anciano con esa enfermedad o tratar a un niño de cáncer?
Es un problema de carácter ético que deberán abordar los Estados, son temas difíciles. No sé si la transformación del pensamiento universal llegue a eso.

Para todo no habrá plata
No, no la habrá.

La Sanidad es un desastre ¿por la Ley 100, que no da más de sí, por la corrupción o por ambas?
Creo que la salud se tomó como un negocio, es un ponqué muy rico que las EPS empezaron a disfrutar con la finalidad de proporcionar salud, pero a la vez algunas observaron que entre menos gastos había mayor utilidad. Poco a poco se desvirtuó la Ley 100 y pienso que la minó la corrupción. Hay que cambiar el sistema de salud, que reventó, y aparece la Ley Estatutaria que se convierte en un derecho fundamental. El debate es cómo se hace realidad ese derecho para que el colombiano pueda disfrutarlo.

Si le quitamos el tumor de la corrupción a la salud, ¿le queda una plata?
Claro, y no solo la corrupción, hay otros factores como la deficiente administración de los hospitales públicos, la falta de ética, la filosofía predominante del negocio de algunas EPS. Son engranajes que debemos romper y componer para mejorar la salud.