Informalidad dificulta digitalización y competitividad del sector minero

De acuerdo con el más reciente estudio de la firma de consultoría profesional Deloitte,  uno de los retos que tiene el país para poder hacerse competitivo en el mercado minero internacional, es la adopción de tecnologías y prácticas disruptivas en el sector, lo que implica una apertura al cambio de las empresas que realizan la explotación de los commodities.

“Las compañías mineras que estén dispuestas a comprometerse en cambios relevantes, a repensar su estrategia y acoger las tecnologías disruptivas usadas para lograr productividad y mejorar la sostenibilidad, estarán probablemente mejor posicionadas para ser exitosas”, indicó Julio Berrocal, líder de minería de Deloitte Colombia.

Pero la situación parece ser un poco más complicada. Según le había dicho a este medio con antelación el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Santiago Ángel, de las 1,98 millones de onzas troy de oro que se produjeron en el país en 2016, solo 13% son extraídos de “proyectos considerados legales”.

Así pues, la adopción de nuevas tecnologías, que sería hecha en primer lugar por las grandes compañías con capacidad de pagar por estas, se haría solamente por ese 13%, por ejemplo, para el caso del oro. Y en ese sentido también se observa, aunque en menor medida, la amplia diferencia en los otros minerales. Al respecto, el viceministro de Minas, Carlos Cante, había señalado que el país continuará “brindándole acompañamiento a nuestros pequeños mineros para fortalecer las condiciones técnicas, ambientales, económicas y sociales de las Unidades de Producción Minera que se encuentran en proceso de formalización”.

Otra de las recomendaciones realizadas por Deloitte, es la de mejorar el valor para los accionistas, teniendo en cuenta que históricamente, la industria minera ha tenido un rendimiento inferior en este aspecto. Según el índice de rendimiento, entre 2011 y 2016, pasó de 100 puntos a 70 puntos.

Por ello, afirma que se deben “optimizar los portafolios, fortalecer los procesos de fusiones y adquisiciones, mantener el enfoque en el costo y hacer inversiones de largo plazo” para mejorar este desempeño de las mineras.

Para esto, el experto de la firma explicó que “estas compañías requerirán un liderazgo fuerte, mayor colaboración interna y externa y la adopción de una visión compartida de largo plazo para impulsar la industria hacia adelante”.

El  tema de la ‘licencia social’ también inquieta a Deloitte. Esto, además, ha estado en el centro del debate entre los diferentes actores del gremio, dados los resultados de consultas previas como la de Cajamarca, en la que los proyectos se ven detenidos por la decisión de la población en donde se realizarían.

Aunque esto es algo particularmente complicado, teniendo en cuenta que la preocupación por huella ambiental de la minería es cada vez más fuerte entre las comunidades, es algo con lo que se debe convivir, debido a la importancia de estas en la realización de los proyectos.

Por otro lado, mientras los precios de los commodities han comenzado a recuperarse desde su caída en el 2011, según el estudio los líderes de la industria deben comprender ahora la importancia de adoptar modelos operativos que les ayuden a responder a los retos de la industria y a la volatilidad del mercado.

“Las compañías que tomaron medidas para fortalecer sus balances en la última ronda de reducción de costos ahora están considerando cómo alinear sus modelos operativos para que puedan posicionarse para mantener sus nuevas posiciones de menor costo”.

La opinión

Julio Berrocal
Líder de minería de Deloitte Colombia
“Las compañías mineras dispuestas a acoger las tecnologías disruptivas estarán mejor posicionadas para ser exitosas”.