Sobreoferta de empresas y vehículos, uno de los problemas para los transportadores de carga

Una de las principales dificultades que destacaron los transportadores de carga en el marco de la edición 42 del Congreso Internacional de Transporte de Carga y su logística es la sobreoferta de vehículos.

De acuerdo con Juan Gonzalo Maya, gerente de Transportes Botero Soto, la gran crisis que tiene el sector se debe a una sobreoferta del parque automotor, el cual nació a raíz del boom petrolero en 2012-2013 donde se incrementó la importación de este tipo de vehículos.

“En la medida en que se tiene más parque automotor, los fletes tienden a bajar, por lo que la gente trabaja por menos ingresos que hace cinco años, alrededor de 20% menos, y se trabaja sobre los costos operativos, lo que genera pérdidas a la industria”, explicó Maya.

Además, Juan Carlos Rodríguez, presidente de Colfecar, contó que hay más de 3.400 autorizaciones a empresas para prestar el servicio de carga, sin sustento en una equilibrada demanda, lo que hace que haya muchas que estén registradas pero que ni siquiera están operando.

Por tal motivo, le han pedido al Ministerio de Transporte sincerar la suficiencia del número de oferentes del servicio público con la demanda, mediante indicadores de evaluación y seguimiento del sector; mientras que a la Superintendencia de Puertos y Transporte, en su función de policía administrativa, le han solicitado cancelar las autorizaciones otorgadas cuando se constate que no se cumple con las condiciones.

Sin embargo, este no es el único problema para Botero. Desde su perspectiva hay una industria que cambió puesto que durante este año, al haber una disminución de importaciones y exportaciones ha generado que la sobreoferta y la falta de carga vayan en contravía del sector.

“Por ejemplo, en el año 2013-2014 se importaban alrededor de 6.000 tractomulas. Este año se han importado 54, lo que ha hecho que nadie quiera saber de tractomulas”, explicó Botero.

José Agustín Hernández, presidente de Aldía Logística, definió también como problemáticas del sector la alta intervención por parte del Estado, puesto que hay mucha vigilancia por parte del Estado ya sea a través del MinTransporte o la Supertransporte y no hay un norte definido.

Desde el punto de vista comercial, Hernández contó que los generadores de carga se están apoyando en los proveedores de transporte para sus estados financieros, lo que significa que están pidiendo mayores plazos para el pago de los servicios (las solicitudes van de 90 o 120 días). “Los plazos deben disminuirse para que haya una mayor rotación de la cartera”, destacó el directivo.

Además, señaló que se están adicionando cosas que no hacen parte del contrato de transporte, como son el tema de las investigaciones por seguridad, de tener infraestructura de seguimiento, al igual que los generadores ya no quieren contratar las pólizas a su costo sino que el transportador asuma dentro de su tarifa el costo de seguros.

María Elena Obando, presidenta de la Junta Directiva de Colfecar, también hizo énfasis en que uno de los problemas con el Gobierno es que “la alta rotación de ministros en la cartera de transporte hace que no haya continuidad ni se trabajen a profundidad los complejos temas del sector”.

Por el lado de los costos operativos, que 70% depende del Gobierno, los asociados de Colfecar han solicitado, por un lado, revisar la fórmula de los combustibles, puesto que el incremento de estos tiene un impacto negativo que hace insostenible la productividad de los empresarios del sector al ser un rubro superior a 35% de nuestros costos operativos” indicó el presidente de Colfecar.

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Frente a una de las preocupaciones, el tema de chatarrización, el viceministro Alejandro Maya indicó que “están disponibles $57.000 millones para ejecutarse de aquí a diciembre , de tal forma que saquemos de 3.500 a 4.000 vehículos”.

María Elena Obando
Presidenta de Coordinadora

Para la presidenta de Coordinadora, el principal problema del transporte de carga es de productividad. Desde su perspectiva, el transporte no está valorizado en su esencia, tiene demasiados costos ocultos, tiene que absorber muchas ineficiencias en la movilidad que hacen difícil la recogida y entrega de mercancías, y hay costos excesivos de inventario. “También nos hace falta integración en la cadena logística”, agregó.

Andrés Rubiano
Gerente General de Unión Andina

Aunque no le gusta hablar de crisis, no desconoce que hay un momento de dificultad para el sector. Para Rubiano, “el transporte de carga es un sector con muchos diagnósticos, pero con pocas acciones” . Así mismo, destacó que además de la sobreoferta, muchas no cumplen con los requerimientos que exige la ley, lo que hace que con la reducción de carga haya menores utilidades para los empresarios de carga.

Juan Gonzalo Maya
Gerente de Transportes Botero Soto

Además del problema de la sobreoferta a raíz del boom petrolero, Maya también se refirió a que 70% de los costos dependen del Gobierno (combustibles, peajes y el salario mínimo), por lo que las compañías están tratando de buscar eficiencias en ese 30% restante (garajes, cuotas de financiación). “Uno tiene que tratar de recorrer el mayor número de kilómetros siendo más efectivo por menos flete”, destacó el directivo.

José Agustín Hernández
Presidente de Aldía Logística

Para José Agustín Hernández, desde el punto de vista financiero hay crisis porque hay altos costos y gastos, poco volumen de mercancías a movilizar y caída de precios en la tarifa del transporte. No obstante, también destacó algunas oportunidades, sobre todo, en el trabajo conjunto entre el generador de carga y el prestador de servicio. “Hay que invertir más en infraestructura y poner en práctica el transporte multimodal”, dijo.