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Sin embargo, para Anif, “esto no es suficiente para que la industria sea el motor de la economía colombiana”, con lo que “es necesario pasar de la fase de sustitución de importaciones actual hacia la promoción de las exportaciones del sector.
De acuerdo con el gremio, la industria no ha aprovechado la devaluación del peso colombiano, para fortalecer su aparato exportador.
Así, destacó que “aún en la actual coyuntura favorable de devaluación, la industria no ha despegado del todo y sus exportaciones siguen contrayéndose (-15.9% acumulado doce meses a julio de 2016)”
En especial, Anif hace referencia a lo que consideran el “costo Colombia”, al que se ven sujetos los empresarios y que está relacionado con cuatro factores que incrementan los costos que deben asumir los empresarios en el país.
Estos sobrecostos pasan desde elementos laborales, “que ascienden al 49% del salario en el caso de los pagos no salariales, los energéticos (donde somos superados por países como Perú, Argentina y Brasil), los de transporte, de hasta el 15% según la Ocde, y la elevada carga tributaria, de hasta el 45% aún en 2018”.
La eliminación de estos sobrecostos, al tiempo que se sumen políticas para mejorar la competitividad de la industria, se podrá “apuntalar una nueva fase de crecimiento industrial sostenible basada no solamente en la sustitución local de importaciones sino también en las exportaciones del sector”.
Principales destinos de ventas fueron EE.UU., puerto Rico, Países Bajos, Ecuador e Italia. Ventas totales fueron US$415.142 millones
EE.UU., España y Anguila son los países que más aportaron en la inversión extranjera el año pasado, llegando a sumar $9.881 millones, de acuerdo con el reporte del Emisor
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