Fuertes lluvias aún no son una amenaza para el sector agropecuario

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) espera que noviembre cierre con un nivel de lluvias superior al promedio proyectado para la segunda temporada invernal del año. Esto, debido al alto volumen de precipitaciones evidenciado durante los primeros nueve días del mes. Según Christian Euscátegui, jefe del servicio de pronósticos y alertas de la entidad, ya “hay zonas del país donde proporcionalmente ha llovido mas de 40% o 50% de lo que debería llover hasta hoy”.

Este fenómeno prende las alarmas, no solo en las poblaciones aledañas a los ríos que se encuentran en alerta roja por posibles desbordamientos, sino para los agricultores de las zonas más afectadas por las lluvias hasta el momento como las regiones Andina, Caribe, Pacífica y una parte de la Orinoquía. Sin embargo, muchos gremios aseguran que aún no se siente el efecto negativo de las lluvias sobre la producción.

Según Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos, las lluvias han incrementado la oferta de hortalizas provenientes de la Sabana de Bogotá. “Hay gran estabilidad en la oferta de este producto porque los agricultores aceleran la recolección”. Una dinámica que suele ser recurrente durante la temporada de lluvias. Álvaro Palacio, gerente de Asohofrucol, dijo que siempre y cuando no existan inundaciones, el comportamiento de las lluvias no afecta el subsector.

“Las lluvias han afectado ciertas zonas del país. Pero han beneficiado a otras regiones de clima cálido como puede ser el Valle del Cauca, la costa Atlántica, Tolima y Huila porque son territorios que sufren de algo de sequía y las lluvias benefician siempre”, afirmó Palacio. Pero los precios de la papa común también estarían respondiendo a las precipitaciones. Triviño aseguró que el precio ha subido y bajado en una sola semana por efecto del invierno.

Sin embargo, Germán Palacio, gerente de Fedepapa, aseguró que aunque las fuertes lluvias se extenderán hasta la segunda semana de diciembre, según las estimaciones del gremio, la producción para el cierre del año será muy buena. “Estamos cosechando y arrancamos un ciclo para siembras evitando las heladas de enero y febrero. Para la papa, las lluvias son muy provechosas”, por lo que se esperan 2,7 millones de toneladas del producto para el cierre de 2017, e incluso, un alza de 50.000 0 60.000 toneladas para inicios de 2018.

El sector cafetero, que ya se encuentra finalizando la recolección del segundo semestre, tampoco ha sentido fuertes afectaciones por las altas precipitaciones. Para Alejandro Corrales, líder cafetero de Risaralda, una de las consecuencias del incremento en las lluvias siempre es la maduración de la cosecha, pero se sentirá muy levemente. Esto, porque “el sector tradicionalmente enfrenta un noviembre lluvioso”, aseguró.

Alza en las lluvias favorece a las hidroeléctricas

Según lo dio a conocer XM, el aumento que se está percibiendo en las precipitaciones trae consigo un incremento en los caudales de los ríos que son aprovechados por las centrales hidroeléctricas del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Esto aumentaría la generación de energía que realizan las plantas ‘filo de agua’’, que no tienen embalse.

Por su parte, las que sí lo tienen pueden no solo incrementar la generación, sino guardar los excedentes hídricos para usarlos en temporadas de verano. Recordemos que solo 12 embalses superan 80% de su volumen útil diario.