En el dividendo de la paz hay que tener en cuenta los gastos del posconflicto

El analista económico explicó que, según los estudios internacionales que se han realizado sobre el tema, se podría estar hablando que el costo podría oscilar entre 1% y 1,8% del Producto Interno Bruto. “Estamos hablando de una suma importante, el desafío que viene a continuación es con qué vamos a financiarlo”. 

Dentro de los desafíos, Restrepo dijo que hay que pensar cómo se va a hacer una ingeniería a la estructura tributaria. En un segundo punto, añadió que hay que analizar cuál va a ser el modelo del crecimiento que tendrá el país para soportar el escenario fiscal que se viene.

Roberto Junguito también puso la discusión sobre el gasto público y consideró que la Misión Tributaria va a tener que definir cuáles son esos gastos adicionales y plantear la necesidad de imponer impuestos adicionales para conseguir el financiamiento que se va a necesitar. “De todas maneras se va a tener que meter la mano al bolsillo los contribuyentes para asegurar las exigencias del proceso de paz”.

Jorge Restrepo, director del Cerac de la Universidad Javeriana, consideró que hay que hacer una reconversión del gasto público y lograr que la inversión que se hace en seguridad se convierta en un costo que ayude a proteger los sistemas de producción. “Si bien no se va a reducir el gasto militar, va a ser más eficiente, más productivo que en el pasado”.

Luis Fernando Mejía, subdirector de Planeración Nacional, concluyó que un nuevo escenario fiscal no se puede olvidar que no toda la responsabilidad puede recaer sobre el Gobierno Nacional, sino que también los gobiernos locales tienen que hacer un esfuerzo para el fortalecimiento de las capacidades fiscales de los entes territoriales.