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Es un proceso que continuará con la declaratoria por parte del Ministerio del Medio Ambiente y la propia corporación, dijo su director Alejandro González Valencia.
Los páramos ya estaban identificados en la cartografía de 2007, cuando sumaban solo 2.800 hectáreas.
El nuevo trabajo, desarrollado mediante un contrato de 399,5 millones de pesos con la firma Holos, se hizo a escala 1:25.000 siendo quizás la única corporación ambiental que ha llegado a ese detalle.
El acompañamiento lo hizo el Instituto de Investigaciones von Humboldt.
Se identificaron nuevas áreas en cinco sistemas de páramos: Farallones de Citará, Cuchilla Las Alegrías, Cerro Plateado, Cuchilla Las Baldías y Santa Inés.
De esas áreas solo dos están del todo en área de Corantioquia. Las otras se comparten con Chocó o con Corpourabá.
Pero no es solo proteger nuevas áreas, que se sumarían a las 9 que ya tiene protegidas Corantioquia (más 6 del orden nacional en su territorio), es comenzar a conocer una diversidad hasta ahora oculta.
Lía Patricia Giraldo, de la Subdirección de Ecosistemas, informó en su presentación ayer que hay posiblemente dos nuevas especies de ranas identificadas en Los Farallones, del género Pristimantis cuyo estudio está ahora en manos de la Universidad de Antioquia.
En ese páramo se identificó además una posible bromelia nueva para la ciencia, del género Pitcairnia. "Son zonas muy vírgenes", aclaró Jaime Diego González Ruiz, ingeniero Forestal de Holos.
Uno de los páramos "nuevos" es el de Las Baldías, en Bello, a escasa una hora de Medellín, quizás el más amenazados por la cercanía al Aburrá y tener una carretera que llega hasta la cima.
Allí hay dos pequeños reductos de frailejones.
El director de Corantioquia explicó que el estudio de delimitación se entregará al Ministerio del Medio Ambiente para su adopción. La idea es "trabajar en paralelo con él para blindarlo. Lo llevaremos al Consejo Directivo", aunque lo ideal sería que el ente nacional lo adoptara, mientras más rápido mejor.
Tras ese proceso seguirá la formulación del plan de manejo. Luego vendrá la declaratoria de área protegida si no lo está y las inversiones y la administración.
Lía Patricia reveló que se ha trabajado en conjunto con las comunidades de las zonas e incluso unas, como las de los Farallones, está muy interesada en que se declare pronto la protección.
En tres la línea baja se situó en los 2.900 metros sobre el nivel del mar, salvo del de Farallones en los 2.600 y el de Santa Inés en 3.000.
En aquel hay alturas que casi rondan los 4.000 metros.
No habrá cambios en el dominio de los predios cuando se establezca la declaratoria, pero sí restricciones en el uso, por lo que Corantioquia acompañará en la reconversión de los predios que lo requieran.
Fuera de Las Baldías, son prioridad los Farallones del Citará. De hace un tiempo, Corantioquia trabaja ya en el ordenamiento de Santa Inés en el norte del departamento.
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En los primeros tres meses de 2024, las utilidades del Emisor llegaron a $2,33 billones, mientras que en 2023 eran de $2,94 billones
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