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De pandemia y estallido social, la ciudad pasó a vivir un punto de equilibrio con el tema covid-19 y una reactivación impulsada por eventos de primer nivel. ‘Puro Corazón’ para superar los tiempos difíciles. ¡Te queremos Cali!
"Un año realmente difícil, tal vez el más difícil de nuestra historia como ciudad, con estallido social, con pandemia, con cierre. Pero una ciudad que se resiste a no ser capaz de rehabilitarse, de reintegrarse, de adaptarse a las dificultades que se han tenido".
De esta forma, Jorge Iván Ospina Gómez, alcalde de Cali, resumió el calendario de 2021, que representó para su Administración una reingeniería permanente, adecuando el Plan de Desarrollo ‘Cali Unida por la Vida’ a las exigencias ocasionadas por la pandemia del covid-19 y un estallido social que causó fuertes desequilibrios económicos.
La adversidad fue el escenario perfecto para perfilar liderazgos y tomar decisiones, con cabeza fría. El tema del coronavirus ya tenía un antecedente inmediato de 2020, con números que trascendieron en confinamientos extremos, pero asimismo con aprendizajes que le posibilitaron a la ciudad empezar a ganar la batalla. En ese contexto, la curva epidémica se estabilizó a partir del segundo semestre de 2021 con un registro de 150 casos diarios, entre 3 y 5 muertes al día y 70 personas en promedio en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI). "Lo logramos gracias a la vacunación, llevamos tres millones de dosis aplicadas, tenemos tasas de cobertura mayores que las del país, un 76% con primera dosis y un 56% con esquema completo", destacó la secretaria de Salud Pública, Miyerlandi Torres Agredo.
En cuanto al estallido social, que inició a finales de abril y se extendió hasta junio, la Alcaldía se la jugó toda por el diálogo y descartó de tajo la represión. Con el acompañamiento de iglesia y comunidad internacional, Cali propició escenarios de concertación donde los jóvenes manifestantes pasaron de las vías de hecho a las del derecho y la participación activa. Además, se construyó un Plan de Inclusión Social de Emergencia atendiendo temas trascendentales como seguridad alimentaria, oportunidades de acceso económico y laboral, salud y educación, entre otros. Esa apuesta fue exaltada recientemente en un informe de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, definiéndola como una “excelente buena práctica en la implementación del diálogo para la resolución de conflictos”, como lo ratificó Óscar Fernando Marmolejo, jefe de la Oficina de Cooperación Internacional.
Cali abrazó la vida
La segunda etapa de la estrategia distrital se centró en un componente implícito en el mismo Plan de Desarrollo: la vida. Así y en palabras del propio Alcalde, las acciones encausadas se direccionaron “a enaltecerla y promocionarla para que nuestros hombres y mujeres, niñas y niños, abuelos y abuelas, puedan vivir con dignidad”. Bajo esa premisa se puso en marcha la estrategia ‘Cali Solidaria por la Vida’, soportada por acciones de bienestar, educación, salud, deportes y cultura, entre otras. Una de estas le puso el ‘Corazón Contento’ a miles de caleños y caleñas en situación de vulnerabilidad, a través de 762 comedores comunitarios que reparten 89 mil raciones de comida caliente y nutritiva, gracias a una inversión que alcanza los $32 mil millones.
Por la misma línea, Salud Pública no le bajó el ritmo a las estrategias de vacunación contra el covid-19, buscando consolidar la inmunidad de rebaño, sin dejar en segundo plano la atención a enfermedades como el cáncer y la salud mental de la ciudadanía, que logró la aprobación de una Política Pública y fortaleció su programa bandera de prevención, rehabilitación y tratamiento de consumo de sustancias psicoactivas.
Y a propósito de enaltecer y promocionar una vida digna, al regreso a clases presenciales del 98% de estudiantes de instituciones oficiales, se sumó una estrategia que hizo precisamente eco en la juventud. El programa ‘Todos y todas a estudiar’ abrió sendas oportunidades a 10 mil jóvenes en educación superior y capacitación para el empleo. “Esto redundará en el ascenso social de ellos, haciendo de la educación un ejercicio de equidad y de inclusión”, consideró José Darwin Lenis, secretario de Educación.
Nos reactivamos con cultura y deporte
La resiliencia de ‘Cali Ciudad Deportiva’ tuvo una prueba de fuego de talla continental: realizar los Primeros Juegos Panamericanos Junior. Y la prueba fue superada con creces. El evento, que albergó a cerca de 3800 deportistas de las tres américas y que recibió a unos 10.000 visitantes, además de ser exitoso desde lo deportivo representó para la capital vallecaucana una oportunidad de oro en materia de reactivación de sectores como el hotelero y gastronómico. “Llevamos a cabo el único certamen de gran magnitud de esta parte del planeta”, subrayó el alcalde Ospina. Esa apuesta, que puso a Cali en boca del mundo entero y se convirtió en bálsamo para mitigar las crisis, se complementó con una nutrida agenda de eventos que le devolvieron a la ciudad su esencia: Encuentro Internacional de Danzas Mercedes Montaño, festivales de Cine y Teatro, Mundial de Salsa, el Petronio Álvarez y, por supuesto, la Feria de Cali.
Proyectos que transforman la ciudad
Se trata de propuestas diferenciadoras e innovadoras que transforman la ciudad con legados ambientales, sociales, tecnológicos, culturales, económicos y de renovación urbana, soportadas en una ejecución presupuestal superior a los $3 billones.
Más logros
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