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Y es que los resultados revelaron que la tasa de cambio es la principal preocupación de 46,1% de las compañías encuestadas. A este tema, le sigue la falta de demanda con 22,5% y el costo y el suministro de las materias primas con 21,3%. La tasa de cambio, según explicó el gremio, “afecta, entre otras cosas, los costos de las materias primas y la financiación en el exterior, al tiempo que determina los precios de venta de los productos finales en los mercados internacionales”.
Con este panorama, los empresarios, a quienes se les preguntó cómo están enfrentando la devaluación, están empezando a hacer uso de la sustitución de importaciones y de las protecciones cambiarias. La encuesta reflejó que la herramienta más utilizada, con 24,2% de los encuestados, ha sido disminuir el número de compras externas y sustituir los productos que se están dejando de comprar por artículos hechos en el mercado nacional.
El experto en industria Raúl Ávila explicó que “con un dólar tan caro les es muy difícil a los empresarios traer los volúmenes de un producto que estaban acostumbrados a importar”. Por esta razón, es que están mirando hacia las mercancías locales para seguir siendo competitivos. Francisco Cubillos, profesor del programa de Administración de Empresas de la Universidad del Rosario, aseguró que la sustitución de materias primas es quizás la medida más importante para ayudar a mitigar el impacto del dólar caro. Sumado a esto, la encuesta concluyó que se ha optado por hacer uso de protecciones cambiarias para enfrentar la revaluación. No obstante, Cubillos indicó que se debería empezar a pensar en planes que dejen de ser coyunturales y pasen a ser estructurales.
El análisis también trae una buena noticia para el comercio exterior, que si bien aún no se refleja en las cuentas del Dane, deja ver que 22,5% de los empresarios incrementó sus ventas al extranjero. Sin embargo, pese al punto positivo para las ventas externas, la otra cara de la moneda trae malas noticias para el consumo interno, pues 21,3% ha optado por el aumento de precios.
Las compañías también han decidido reducir sus costos, negociar con sus proveedores o buscar financiación nacional. Luis Carlos Guzmán, director de posgrados de la facultad de Economía de la Universidad Autónoma, manifestó que “hay que aumentar las exportaciones, debido a que el consumo interno se estanca”. Además, insistió en que las empresas tienen que buscar otras fuentes ante las consecuencias por la devaluación del peso.
Crecen las ventas internas
La encuesta de la Andi también mostró que si bien la producción, con -0,5%, y las ventas totales, con -0,3%, disminuyeron, en estas últimas las ventas al mercado interno ahora están en un terreno positivo, con 0,9%. Una vez más, los resultados evidencian las consecuencias del sector de refinación de petróleo, pues si se excluye esta actividad, habría un crecimiento de 0,9% en la producción; 1,6% en las ventas totales y 2% en las ventas hacia el mercado interno. Las esperanzas están en la puesta en marcha de la planta de la Refinería de Cartagena, en la que precisamente ayer el presidente Juan Manuel Santos abrió la primera válvula tras la remodelación que se le hizo.
En la encuesta, los industriales expresaron su preocupación por los impuestos y recordaron que el Foro Económico Mundial clasificó a Colombia como el cuarto país en el mundo y el tercero en América Latina con mayor carga tributaria, con una tasa promedio de 75,4% sobre el valor de las utilidades.
Con el dato de inflación de 5,2% presentado por el Dane, el incremento quedaría entre $1.380.000 y $1.430.000 en el sueldo para 2025
MinEducación gestionó recursos para la apertura de fondos que buscan atender a poblaciones con especial protección constitucional
El líder de la organización expresó que a causa de esa situación "muchas empresas están luchando para sobrevivir con deudas a los bancos"