El consumidor no se anima con la disminución de tasas del Banco de la República

La reducción en 325 puntos básicos de las tasas de interés de intervención en el último año y medio no ha logrado sacar del terreno negativo al Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que en enero anotó 25 meses seguidos en números rojos.

Desde diciembre de 2016, fecha en la que el Emisor inició su ciclo expansionista, este indicador ha aumentado 530 puntos básicos. No obstante, esta subida no ha sido suficiente para que el optimismo de los consumidores colombianos llegue a los niveles registrados en 2015.

Si bien las tasas de interés no son el único factor que mueve al ICC, pueden contribuir en gran medida a incentivar o desincentivar las expectativas de gasto de los consumidores, es decir, cuando los tipos bajan los hogares tienen por lo general mayor predisposición a endeudarse.

Sin embargo, el ciclo de recortes del Banco de la República, que estaría en ‘stand-by’ por el momento, aunque su Junta se reúne este viernes, no ha logrado mejorar la percepción económica actual pues de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC), en enero el ICC registró un balance de -5,4%.

A pesar de que el indicador sigue en números rojos, Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, explicó que “la confianza se ha recuperado de manera importante desde enero de 2017, cuando llegó a sus niveles mínimos. Durante el último año, hemos observado una mejoría notoria explicada principalmente por la reducción de las tasas de interés. No obstante, han actuado con rezago. Esperamos que las reducciones que ya se han hecho y las eventuales permitan que la confianza se siga recuperando en el primer semestre de 2018”.

Precisamente, la lenta dinámica de transmisión de las reducciones de las tasas de interés de referencia en los créditos de consumo es uno de los grandes debates.

“Mientras las tasas de los créditos de vivienda han caído cerca de 200 puntos básicos; los comerciales han descendido 376 puntos básicos, más que los recortes del Emisor. No obstante, en segmentos como el de tarjetas y consumo, cuya dinámica resulta más sensible a los ciclos y episodios de riesgo, la disminución ha sido de 195 puntos básicos y 15 puntos básicos, respectivamente”, aseguró Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria.

La explicación de estos rezagos estaría en los elevados niveles de riesgo que ha percibido el sistema financiero en los últimos meses en medio de una mayor carga financiera, mayores niveles de desempleo y menor dinamismo de la economía.

Esta situación preocupa a Guillermo Botero, presidente de Fenalco, quien indicó que las bajas tasas no han logrado estimular la confianza. “En vez de bajar las tasas, en febrero el tope de usura será de 31,52%, 48 puntos básicos más. En la medida en que no bajen, el comercio tampoco se reactivará”, afirmó.