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Aunque el valor bajó más de 17% entre enero y octubre de 2016, el del ajo importado subió y lo hizo por encima de 27%. Con esto hay una gran diferencia entre los dos productos, que son el mismo pero con una ventaja en el precio del colombiano.
Y es que según Sipsa, el ajo importado es 147,23% más caro que el nacional, esto en términos nominales es una diferencia de $5.274, ya que el importado cuesta $8.856 el kilo y el nacional $3.582.
Álvaro Palacio, gerente general de Asohofrucol dijo que “en Colombia el ajo nacional está barato porque han entrado grandes cantidades del exterior. Nosotros somos importadores de ajo, básicamente de China y allá el precio ha venido subiendo desde 2015”.
El tema del ajo generó alerta en los medios internacionales que hicieron énfasis en el valor. Expansión, medio económico de España, indicó que “los precios prácticamente se han duplicado en el último año”, todo por causa del “mal clima” y el “aumento del interés de especuladores”.
Además informó que el precio en yuanes en China comenzó a subir desde finales de 2015, después de “un periodo de fuertes lluvias, seguido de nevadas”, lo cual generó un daño en los cultivos chinos y en la cosecha de 2016.
En Colombia el efecto se siente si compra el ajo importado, pues la diferencia, como se dio a conocer, es amplia y con una tendencia creciente desde finales del año pasado.
En los últimos días de octubre de 2015, el precio internacional del ajo se cotizó a $5.645 el kilo, mientras que el producido en Colombia se encontraba en $4.100. Una diferencia que en ese entonces estaba por el orden de 37,6%, es decir $1.545.
En enero, dos meses después, la hortaliza traída de China, especialmente, subió 22,7%, que en pesos significa $1.282 más que en octubre, según el Dane, al pasar de $5.645 a $6.927. Entre tanto, el ajo nacional tenía la misma tendencia al alza, pero con una menor diferencia, porque solo subió 5,8%, lo que representaba $239 adicionales.
Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos, sostuvo que el ajo es uno de los guisantes más caros que se pueden conseguir en el mercado.
“El precio de este año estuvo influenciado por las heladas que se presentan a comienzo de año y posteriormente por la sequía del fenómeno de El Niño, dos factores extremos en el clima que impactaron la oferta y por lo tanto el precio”, afirmó Triviño.
Además, agregó que “en las plazas de mercado siempre se ha mantenido en $4.000 o menos, dependiendo la ciudad, porque en Bogotá siempre se paga más por este producto”.
Precisamente los consumidores de ajo de Bogotá pagan $2.000 y hasta $3.000 más que en otras ciudades, teniendo como referencia el producto nacional. El precio en la capital está por el orden de $5.967, mientras que en Tunja y Pereira está entre $3.000 y $3.900 para poner un ejemplo.
El coordinador de precios también llamó la atención del costo de la hortaliza en Medellín, la cual superó la barrera de $6.000 el kilo.
En el importado los precios tienen el mismo rango, en las ciudades capitales como en las intermedias está en $8.900 o $9.800 máximo.
La opinión
Álvaro Palacio
Gerente General de Asohofrucol
“Si el ajo nacional está barato es porque han entrado grandes cantidades del exterior. Normalmente el ajo es costoso para los hogares”.
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