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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo que de confirmarse el fallo de la Contraloría, EPM deberá activar plan de contingencia.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, afirmó que se llegó a un acuerdo con los actuales contratistas constructores de Hidroituango, donde se pactó prorrogar el contrato actual al menos hasta que el proceso licitatorio que abrirá EPM la siguiente semana, llegue a su fin.
Dicho trato al que llegó con el Consorcio CCC, se ampliaría hasta tres meses después de la finalización del contrato actual, que termina el próximo 31 de diciembre del año en curso.
El mandatario local expresó que “vamos a garantizar que no haya desatención del proyecto. Habrá una prórroga hasta que termine la licitación. Por eso habrá una prórroga que nos permita tener nuevo contratista”.
Sin embargo, el representante legal del Consorcio, Santiago García, manifestó que dicho trato es falso y explicó que no han sostenido nuevas reuniones con EPM, por lo que por ahora solo analizan la continuidad y la cesión de los contratos, tal como se afirmó en la última rueda de prensa realizada por EPM.
Así, Quintero expresó que en caso de que en caso de confirmarse el fallo por $4,3 billones por parte de la Contraloría General de la República, EPM deberá activar un mecanismo de contingencia con miras a que la obra no quede totalmente paralizada. Esto a raíz de que los actuales constructores quedarían totalmente inhabilitados para continuar con la ejecución.
De esta forma, el alcalde de Medellín manifestó que “el acuerdo es que vamos a hacer prorroga pero también que vamos hacer licitación, cuando termine la licitación, se hace el proceso de empalme entonces ellos terminan y ahí no habrían perdidas de tiempo”.
Por parte de EPM, el gerente general, Jorge Carrillo, dejó en claro que siguen dejando abierta la posibilidad de ceder los contratos actuales a terceros. No obstante, ante la imposibilidad de dicha opción, esperan poder abrir, como plan B, una nueva licitación pública en la que podrán participar nuevos contratistas tanto nacionales, como extranjeros.
La complejidad del imprevisto, más allá del campo contractual, sigue dejando al descubierto la vulnerabilidad del proyecto hidroeléctrico y de su posible atraso en caso de que se llegue al punto de cambio de contratistas.
Así lo dio a entender Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), quien afirmó que este escenario constituirá un retroceso colosal, debido a que la incorporación de un nuevo plan es un hecho que podría tardar meses e incluso años, teniendo en cuenta la complejidad del proyecto.
Por su parte, la Universidad EIA, expresó que aunque llegaran reconocidos y experimentados contratistas, el empalme con los actuales constructores y su respectiva curva de aprendizaje podría disminuir los niveles de rendimiento considerados en los cronogramas.
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