Congresistas dicen que el Gobierno ya no tiene el control del níquel

El contrato que amplió el tiempo de operación de Cerro Matoso (Cmsa) para explotar níquel en el país, sigue en la mira de quienes se oponen a la actualización de los términos que la Agencia Nacional de Minería (ANM) hizo el pasado 27 de diciembre y que le permitiría a la compañía operar hasta 2044, si cumple con una serie de condiciones.

Es por eso, y por temas de salud y cuidado ambiental, que ayer la Comisión Quinta del Senado de la República llevó a cabo el cuarto debate de control político sobre los efectos negativos de la actividad de la multinacional.

Entre otros, al debate asistió el citante Jorge Robledo, senador del Polo Democrático, quien fue enfático en señalar que debe haber mayor control en las obligaciones sociales y en los pagos de regalías de la multinacional que ahora estarán atados al proceso de lixiviación que lo haría un tercero contratado por Cerro Matoso.

Además, el Senador demandó la renovación de la licencia ambiental, que es de 1981 y ha perdido vigencia frente a las actualizaciones que se han hecho, y exigió claridad en los pagos de regalías, de las cuales Cerro Matoso adeudaría más de $62.000 millones.

Frente a ello, el representante a la Cámara, David Barguil, aseguró que Cerro Matoso ha dejado de pagar más de $100.000 millones de regalías y las consecuencias fue que les prorrogaron por más de 30 años el mismo”. Gracias a ello, asegura, los colombianos nunca podrán tener el control de la explotación de níquel en el país.

Pero lo más grave, según aseguró el representante, es que con la tercerización de la lixiviación, Cerro Matoso “podrá extraer de las regalías los gastos que considere y el Gobierno no tendrá control de esas cifras”.

De hecho, asegura, a la fecha se han hecho deducciones como compra de apartamentos en Coveñas, conciertos de dos cantantes vallenatos reconocidos, medicina pre-pagada, ciudadelas y fundaciones; disminuir los impuestos.

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo, contrarrestó diciendo que los términos del contrato se plantearon desde un comienzo y que cualquier cambio en este requiere de un debate pertinente, pero que está seguro que este es un contrato beneficioso para el país.

Por un lado, porque hay una clausura que compromete a la empresa a destinar $18.000 millones en los próximos tres años, para el desarrollo de Montelíbano, San José de Uré, Puerto Libertador y la Apartada. Y, por otro lado, porque la empresa filial de BHP Billiton aumentará los montos de regalías en los próximos años.

En ese sentido, hay que recordar que, de un 12% que se tenía por concepto de regalías, actualmente hay un pago de compensación que las llevará a 14% en 2019. Solo para este año, destacó Renjifo, será de 13%, con lo cual, Cmsa ya ha dado $55.000 millones en regalías, a mitad de año. Adicional, con este ritmo, se espera que el pago por compensaciones y regalías sea de $11 billones más a 2044.