Colombia va a florecer

Nos enorgullece el papel que jugó la Legión Británica en las batallas de Pantano de Vargas y Boyacá durante la lucha por la Independencia de Colombia.

Pero de igual importancia ha sido la historia posterior de Colombia. Probablemente sea la democracia más arraigada de todo el Continente. Un país serio. Por ejemplo, el único país de América Latina que jamás ha incumplido una obligación soberana.

No fue una mera casualidad que la primera visita oficial de un Primer Ministro Británico a un país de América Latina la realizó John Major en el año 1992 durante la Presidencia de César Gaviria. En su discurso entonces el Primer Ministro subrayó cómo Colombia había progresado a pesar de las amenazas de la violencia. Terminó diciendo: “Estos son logros importantes pero aún mayores serán una vez conquistada la violencia contra la cual habéis luchado tanto tiempo”.

Y durante los últimos cincuenta años, aún con la terrible amenaza de la guerra interna Colombia ha podido mantener esa seriedad tanto en el terreno económico como social.

Por lo tanto el acuerdo de paz recién firmado lo hemos recibido con enorme entusiasmo. Me imagino que habrá sido necesario hacer compromisos difíciles. Así fue en mi país cuando por fin se firmó el acuerdo de paz en Irlanda del Norte después de muchos años de lucha sangrienta que incluyo un atentado contra la Primera Ministra Margaret Thatcher en Brighton en 1984. Ella se salvó. Pero, entre otros, allí murió un buen amigo mío el diputado conservador Anthony Berry.

Así que entiendo perfectamente quienes sufren al contemplar los compromisos que se hacen en estas situaciones. Yo diría, con mucho respeto, que lejos de ser un reflejo de debilidad estos compromisos son señal de fuerza democrática. Así fue en Inglaterra y no creo que nadie cuestione las credenciales democráticas del país.

Pero la razón fundamental de nuestra alegría ante este acuerdo es nuestra seguridad que, una vez liberado el pueblo colombiano de este lastre violento y sangriento, los talentos del pueblo colombiano van a florecer de una manera espectacular. Lo más aparente será un crecimiento económico sin precedentes. Y detrás de ello no solamente una reducción de pobreza y una expansión de la clase media sino unas mejoras sociales y culturales que este crecimiento conllevará.

Sí, es verdad que el proceso de paz ha sido largo y ha habido que hacer compromisos dolorosos. Pero como reza vuestro Himno Nacional - “¡En surcos de dolores el bien germina ya!”