MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Entidad ha financiado con más de $30,2 billones alrededor de 120 proyectos en 14 países
El presidente de la República, Iván Duque, y representantes del Banco Europeo de Inversiones (BEI), confirmaron que Bogotá se convertirá en la nueva representación regional de la entidad, primera de su tipo en América Latina.
La entidad, que comenzó su actividad en la región en 1993, ha facilitado un volumen de financiación de más de 8.400 millones de euros (más de $30,2 billones) para apoyar alrededor de 120 proyectos en 14 países.
Entre los proyectos que destacan del BEI está el apoyo otorgado a la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá, con 400 millones de euros ($1,44 billones).
"Celebramos que el banco haya escogido a Bogotá como la única representación en América Latina, somos una entidad altamente centralizada, nos tomó mucho tiempo escoger el mejor lugar y pero finalmente llegamos a Colombia" destacó Werner Hoyer, Presidente del BEI, quien aseguró que esta decisión es "una importante oportunidad para el Banco en la región".
Por su parte, el presidente Duque aseguró que este hecho ratifica la relación entre Colombia y la Unión Europea, y aseguró que "la primera oficina de carácter regional del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para cubrir a Latinoamerica está en Colombia, nace con la idea de cubrir productos financieros con mejores plazos y mejores tasas".
Así mismo, durante el encuentro, el funcionario destacó que el BEI ha puesto a disposición de Colombia recursos por 400 millones de euros ($1,44 billones), en créditos blandos para impulsar proyectos en zonas afectadas por la violencia.
El proyecto establece que, durante los próximos 12 años, este presupuesto tendrá un aumento anual de 1%, hasta que 39,5% de los ingresos corrientes de la Nación se destine al SGP
Un contrato con interrupciones contempla acuerdos comerciales donde se suspende un servicio por la priorización de necesidades
El Gobierno ajustó sus perspectivas fiscales para el cierre de año y coincidieron con las del Carf, que el déficit fiscal cerraría en 6,2% del PIB
