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En lo corrido de enero han aumentado los puntos de calor en el país.
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En cuanto a los páramos, se han identificado 247 focos de calor en las últimas 24 horas, y en ese mismo periodo, unos 868 en áreas protegidas
El fenómeno de El Niño no ha dado tregua, y en medio de este, los incendios han sido protagonistas. Según cifras del Ideam, desde principios de enero ascendió considerablemente el número de puntos de calor, que, por lo general, está relacionado con incendios.
Durante las últimas 24 horas se han registrado cerca de 3.800 puntos de calor, según el Instituto, "identificándose que las zonas que representan mayor amenaza corresponden a las regiones Caribe, la Orinoquía y Andina; concentrándose el mayor número de puntos de calor en la Orinoquía, en los departamentos del Vichada y Meta".
En cuanto a los páramos, se han identificado 247 focos de calor en las últimas 24 horas, y en ese mismo periodo, unos 868 en áreas protegidas.
El reporte del Ideam, aclara que los registros de incendios obtenidos en campo no son comparables con los registros de incendios (puntos de calor), que se obtienen mediante detección satelital a partir de variaciones o anomalías térmicas.
Lo anterior, ya que la cantidad de focos no implica el número de incendios, pueden ser simplemente registros de temperaturas similares a la que emanan las conflagraciones, pero procedentes de otras fuentes.
Ahora, debido a las condiciones secas que se han presentado en los últimos días, persisten las condiciones de algún tipo de amenaza por probabilidad de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal, principalmente en las regiones Caribe, Andina, y Orinoquía.
En estos casos se declaran algunas alertas, en aquellas zonas que presentan riesgo, las cuales, según el Ideam, componen gran parte del país.
Estas alertas son verde, amarilla, naranja o roja. Dentro de ellas, la verde es más una condición e indica que todo se encuentra en rangos normales; sin embargo, la naranja y la roja son de atención, y justamente, las que componen más porcentaje del territorio.
La naranja advierte sobre la presencia de un fenómeno, y aunque no indica una amenaza inmediata, invita a vigilar la zona en caso de alguna anormalidad. En el caso de la roja, ya es un llamado a los sistemas de prevención y atención de desastres sobre la amenaza que puede ocasionar el fenómeno.
Por lo pronto, resta ver cómo se seguirá dando control a los incendios, y cuáles son las zonas de mayor amenaza para lo que queda del fenómeno de El Niño.
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