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Sobre la 1:15 de hoy, la insurgencia arremetió nuevamente contra la infraestructura del oleoducto Caño Limón Coveñas.
Según fuentes de Ecopetrol entregadas al Clopad Regional reunidos en Arauca, el atentado se registró en la vereda Miralinto, jurisdicción del municipio de Toledo en Norte de Santander.
El derrame de crudo tras el atentado, afecto al rio Sararito, cuyas aguas llegan al Margua, afluente del río Arauca, y se dijo que el crudo está estancado debido al bajo nivel que presenta este recurso hídrico en la región.
Desde hace tres días, el personal contratado por Ecopetrol se encuentra en la Subestación Banadia en Saravena, en espera que el Ejército Nacional asegure la zona para poder iniciar las reparaciones del oleoducto y la recolección del crudo derramado en el primer atentado ocurrido el día jueves de la semana pasada, pero aún este objetivo no se ha logrado.
Este segundo atentado en menos de una semana en territorio de Norte de Santander, ocurrió a escasos kilómetros de la primera arremetida de la insurgencia contra el ducto, el segundo en importancia en el país.
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