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El primero de los elementos que analizaron en la junta fue la inflación, que ha estado impulsada principalmente por dos factores, el impacto que ha tenido en los precios de los alimentos, el incesante fenómeno del El Niño y la devaluación del peso colombiano frente al dólar. Estos dos fenómenos harían que el indicador de la variación de precios solo empezara a converger hacia la meta (3%) el próximo año.
De acuerdo con el gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, “el traslado de parte de la devaluación del peso a los precios al consumidor y la persistencia del fenómeno de El Niño pueden hacer más lenta la convergencia de la inflación a la meta, tanto por su impacto directo sobre los precios y las expectativas de inflación como por la activación de mecanismos de indexación”.
A pesar de los problemas que la devaluación está trayendo para la inflación, la junta directiva del Banco tampoco estimó conveniente intervenir en el mercado cambiario para frenar la depreciación del peso.
De acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, esto se debe a que el dólar a $3.000 es una nueva realidad a la que tiene que ajustarse la economía colombiana. “Frente a la devaluación, nuestro mensaje es que esta es una nueva realidad, que nos la está imponiendo el nuevo escenario internacional. Mucho de esto tiene que ver con las cifras de China en materia de crecimiento. El ajuste de la tasa de cambio lo vemos como algo necesario para que la economía colombiana pueda hacer una transición hacia una economía menos dependiente del petróleo”.
Gracias a estas alarmas prendidas por la inflación, Uribe explicó que nuevamente la decisión de dejar estables las tasas de interés fue dividida. Además, explicó que las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años continuaron aumentando y están en la mitad superior del rango meta del Banco.
Además de la inflación alta, el Emisor tuvo en cuenta dentro de su análisis las señales de desaceleración económica que ha tenido Colombia en los últimos meses. Así, Uribe recordó que los precios de varios de los productos que exporta Colombia han caído en las últimas semanas, y advirtió que de continuar esta tendencia, el ingreso nacional podría ser menor que el calculado inicialmente con la caída del valor del barril de petróleo.
Adicional a la tendencia negativa de las exportaciones, Uribe indicó que la junta tuvo en consideración dentro de su análisis la desaceleración del consumo y la menor producción de petróleo. “En Colombia, para el segundo trimestre los indicadores de comercio al por menor, de confianza al consumidor y del comercio, y de expectativas económicas indican que la demanda interna continúa debilitándose. La industria se contrajo y los indicadores de construcción sugieren una desaceleración en el sector”. Con esto, la proyección de crecimiento se mantuvo inalterada en 2,8%.
A pesar de esto, el ministro Cárdenas indicó que “la economía colombiana lo que está demostrando es que tiene una enorme resistencia. Se somete a ese choque y logra crecer a unas tasas que son de las más altas de la región, mantener la inflación en niveles bajos y asimilar un cambio muy rápido en la tasa de cambio”.
Presupuesto podría sufrir más ajustes
Pese a que el Gobierno ya le presentó al Congreso el proyecto de presupuesto para el próximo año, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, admitió que la iniciativa podría sufrir ajustes por cuenta de la caída reciente de los precios del petróleo. “El Gobierno hizo la presentación del presupuesto con un barril en US$60, y ahora está en US$45. Es imposible predecir el precio exacto del petróleo, pero el Gobierno hará lo que sea necesario para cumplir con la regla fiscal”, indicó.
Las opiniones
Mauricio Cárdenas
Ministro de Hacienda
“El país, en materia de inflación, puede estar tranquilo. Está en 4,46%, las expectativas están bien ancladas y las proyecciones indican que, en un tiempo, convergerá”.
José Darío Uribe
Gerente general del Banco de la República
“El traslado de parte de la devaluación a los precios al consumidor y la persistencia del fenómeno de El Niño pueden hacer más lenta la convergencia de la inflación a la meta”.
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