Tendencias evidentes en el consumidor de fin de año

Las tendencias de los consumidores y su forma de comportarse ante las ofertas y las promociones se hacen más evidentes en los últimos días de año.

El comportamiento de los clientes es más complejo entre más desenfrenadas se vuelvan las actividades que realizan los comerciantes en esta época para atraerlos.

Hoy en día las propuestas por parte de las marcas y las empresas están orientadas a cautivar y seducir a través de lo que les interesa a los clientes en términos de inmediatez, es decir, lo más rápido posible para no tomar el riesgo de perderlo. De ahí que la principal preocupación de los empresarios y jefes de mercadeo sea que el consumidor es ahora más prevenido ante cualquier mensaje, dada la saturación publicitaria, y se vuelve cada vez más desconfiado.

Todo esto produce que las personas comiencen a maximizar la experiencia de compra, tratando así de obtener la mayor cantidad de beneficios al menor precio posible.

El comportamiento de las personas es complicado en épocas navideñas por los excesos en la publicidad, las necesidades y el deseo de los consumidores por comprar la mayor cantidad de objetos y que les rinda más la plata. En esta época, los cambios son más explícitos en la manera de comprar porque hay más dinero disponible y las personas están más atentas a aprovechar las promociones. Esa sensibilidad obliga al consumidor a que su nivel de motivación sea más alto, y eso cambia toda la dinámica de compra.

De ahí que se puedan ver cuatro tendencias de comportamiento que se acentúan a medida que entra la temporada navideña.

La primera tendencia es conocida como ‘moda acelerada’ y es donde el consumidor compra productos de moda que no va a utilizar más de tres meses, o en algunos casos, hasta semanas. Por ello las empresas deben estar modificando sus propuestas y características a cada momento. La moda acelerada es muy evidente en todos los mercados, especialmente en el de los jóvenes.

Otra tendencia se conoce como la de ‘pequeñas gratificaciones’. El usuario se preocupa por volver a consentirse a sí mismo. Este tipo de personas ahorra todo el año para comprarse un buen producto, que sirve en forma de recompensa. Puede decir que va a comprar un carro, un buen televisor o unas vacaciones para su familia.

La tercera actitud que se potencia en la época navideña es la regresión. En esta, los adultos, en especial los miembros de la tercera edad, compran productos que tienen como destino a la gente más joven. Estos productos y servicios no están enfocados en ellos pero aún así les atraen. Esto se ve también se ve en todas las clases sociales.

Por último se puede hablar del individualismo. Las marcas les están señalando a las personas que se sientan únicos. De ahí que algunas personas prefieran marcas de diseñador o productos exclusivos donde no hay una comercialización masiva. No se compra algo que todo el mundo tiene. Se necesita ser parte de un grupo selecto.

Sin embargo, todas estas tendencias cambian dependiendo de las circunstancias. Más de 60% sigue siendo de bajo poder adquisitivo, pero eso va cambiando con el tiempo.

Un comprador más cuidadoso a la hora de escoger
El comportamiento del consumidor es más complejo en Navidad. Cuando hablamos de complejidad es que es más pensativo, escéptico y que compara constantemente para maximizar la experiencia, pero no exactamente el ahorro. El costo es importante, pero la competencia ha hecho que se genere un nivel de estandarización de precios. De ahí que el comprador se volverá más inteligente al decidir.