Lista de alimentos para reemplazar los más costosos por inflación y aliviar el bolsillo

Cuando los precios de los productos suben, el dinero vale menos. Es precisamente lo que está sucediendo en este momento en Colombia, debido al pico inflacionario en el que se viene moviendo el país desde hace meses. Según el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la inflación llegó en junio a 9,67%, la cifra más alta en 22 años.

Esto significa que el costo de vida en Colombia es mucho más alto y que lo que normalmente se compraba a un precio regular, hoy se consigue más caro. Por eso, detrás de dicho comportamiento se encuentran sectores estratégicos en la economía que estarían jalonando esa tendencia alcista. Uno de ellos es el de bebidas y alimentos, el cual presentó para junio una contribución de 12 puntos básicos (p.p) dentro de la inflación mensual, que fue de 0,51%. De igual forma, en ese sector se ubican productos específicos que estarían aportando más a la inflación, es decir, que han subido más de precios. Esto se evidencia en las variaciones del IPC (Indicadores de Precios al Consumidor).

Productos como la yuca, la leche, el pan y el azúcar, que hacen parte de las compras cotidianas de los hogares, hoy le cuestan más que hace un año o que en enero.

Por este motivo, LR se dio a la tarea de identificar de la mano de expertos y, con base a la información suministrada por el Dane, cuáles podrían ser esos productos sustitutos que podrían generarle un alivio al bolsillo, al tiempo que satisface la misma necesidad.

Para que tome lista, en el desagregado del IPC se evidencia que el azúcar y otros endulzantes fueron los que más tuvieron una subida de precios, exactamente de 7,61% con respecto a mayo. Por eso, expertos en alimentos como Alexander León, chef del restaurante de cocina local Sumercé, indican que un producto que podría sustituir este sería la miel. Este tuvo una variación en precios menor, de 1,53% y se ubicó en el puesto 50 en la lista de productos con más inflación en junio.

A los endulzantes les siguió el paso la yuca para el consumo del hogar. Este tubérculo tuvo un alza de precios de 5,79%, en su variación mensual. El alimento equivalente para reemplazar la yuca, según nutricionistas y el IPC, es la papá, pues esta en particular tuvo una variación negativa, es decir, su precio en junio bajó 20,01%. También le podría funcionar el plátano, aprovechando que este también cayó 5,38% en precios.

En la lista también aparecen insumos culinarios como los condimentos y las hierbas, las cuales aumentaron 5% sus precios en establecimientos comerciales. En este caso, Paula Natalia Caicedo Ortiz, nutricionista dietista y profesora del Departamento de Nutrición y Bioquímica de la Universidad Javeriana, afirma que la recomendación es acudir a sembrar plantas en una huerta casera que sirvan de adobo como el cilantro, la albahaca o el perejil, para reducir costos.

Otros alimentos con presión inflacionaria son el maíz y sus derivados, estos subieron 3,9% de mayo a junio. Sin embargo, este más que un alimento es un insumo para fabricarlos, por lo que afecta más al productor, sin exceptuar que el alza también se traslada al consumidor final.

Continuando se ubican las legumbres, grupo de alimentos claves en la dieta alimentaria al poseer proteínas, fibra y vitaminas. En las legumbres se ubican alimentos de granos como los fríjoles, las lentejas y los garbanzos. En su reemplazo, opte por aumentar el consumo de huevo, que bajó 0,26% su precio de enero a mayo.

En el total de la inflación de junio (0,51%), los cinco productos mencionados contribuyeron tres puntos básicos en el alza.

Otros productos claves en la canasta básica como la leche, que aumentó 2,14% su precio y aportó 0,03 puntos a ese 0,51% de inflación en junio, se podría reemplazar, no como sustituto, por la bebida “aguapanela”, como se le llama coloquialmente. Este producto aumentó 0,48% su precio. También, para reemplazar la carne de res (subió 2,65%) o bajar su consumo, opte mejor por aumentar la dieta con huevo.

Sin embargo, para la nutricionista lo ideal no sería tener que reemplazar ningún producto de la canasta básica, ya que estos son componentes nutricionales. Sin embargo, mientras que para unos esto podría ser una opción para alivianar temporalmente el bolsillo, para otros es la regla. Así lo indicó Guillermo Sinisterra, doctor en economía, en un estudio en el que evidenció que, personas de bajos recursos, con un bono de $160.000 mensual, nunca comen cárnicos.