MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Al cierre de 2012, 79% de las motocicletas que se vendieron en Colombia fueron de cilindradas inferiores a 135 centímetros cúbicos (c.c.), 73,2% de los compradores de un vehículo de este tipo gana entre 1 y 2 salarios mínimos y 94,1% señaló que el uso de este vehículo es por transporte y como un elemento de trabajo.
Estos datos del Estudio Sociodemográfico del Comité de Ensambladoras de Motos Japonesas entregados el año pasado, reflejan que lo que más se está vendiendo en Colombia son motos de precios asequibles.
El hecho de que el bien oscile entre $3 millones y $4 millones no significa que el consumidor deba pasar por alto condiciones mínimas de calidad y servicio. Según indicaron voceros de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el atractivo precio de una motocicleta debe estar asociado a otros tres factores importantes y estos son: la red de venta, la atención posventa y los repuestos.
“No es posible que una empresa venda motocicletas y que no tengan repuestos de entrega inmediata en el mercado colombiano. Eso es como que una costurera venda un vestido y si se lo regresan porque se dañó la vendedora diga que no tiene hilo para repararlo o que se tarda tres meses en traerlo. Todo consumidor debe saber que la garantía no es solo que le reciban el bien dañado o afectado, sino que le den una solución en el menor tiempo posible”, indicaron en la SIC.
En los últimos años, según datos de la SIC, las denuncias interpuestas ante el organismo sobre comercialización de motocicletas ha venido en ascenso. El ente informó que la mayoría de estas denuncias están vinculadas con modelos de precios bajos.
LR hizo un sondeo de las motocicletas con menores precios y encontró que hay más de 30 modelos disponibles. Así como hay marcas de reconocida trayectoria, entre ellas AKT, Auteco, Suzuki, Honda y TVS; en la lista de motos de menos de $3 millones hay sellos que ni siquiera tienen página web y dos de ellas son Jinchen y Jialing.
La primera de estas marcas tiene la moto más económica del mercado colombiano (modelo JC Bio STD de $1.990.000) pero al buscar la red de venta lo único que se encontró fueron pocos datos de la importadora local, una empresa llamada Jincol Colombia que es reconocida en Barranquilla, pero que no tiene página web.
De hecho, en octubre de 2012 (mediante resolución N° 66573) la SIC multó a esta importadora con un monto de $51 millones por no haber ofrecido a un usuario una solución adecuada, certera y a tiempo tras las constantes fallas de una de sus motocicletas. En ese momento, la SIC destacó que la importadora no contaba con un óptimo servicio de posventa.
“Hay pasos que el comprador debe seguir: antes de poner una denuncia en la SIC, acuda al local y pida solución, si no recibe respuesta denuncie ante la SIC, órgano que emite una solución; y si no cumplen con ella, se emite una multa o incluso al cierre del local”, dijeron en la Superintendencia.
A propósito de la más reciente multa emitida en este segmento (la que se impuso a Alkosto), Enrique Vargas, gerente de AKT, explicó que la marca apelará la decisión pues es una de las compañías que tiene más consolidada su red de posventa.
“Hay cinco ensambladoras y nosotros estamos peleando el segundo lugar, tenemos además 350 centros de servicio en el país y vendemos más de 10.000 motos al mes. No vamos a vender algo que sea de mala calidad, sobre todo, algo que por más bajo precio que tenga representa el activo de millones de familias en Colombia”, dijo el gerente.
¿Cómo se mueven las ventas de las ensambladoras?
Según el reporte de venta presentado por la revista Publimotos, que cita cifras del Mincomercio, el año pasado se comercializaron 644.751 unidades. La torta de las ventas únicamente de las ensambladoras se reparte de la siguiente manera: Auteco con 38% del mercado (242.402 motos), Incolmotos con 20% (126.691), AKT con 18% (117.761), Fanalca con 16% (102.116) y Suzuki con 8% (54.928).
La opinión
Tulio Zuloaga
Presidente de Asopartes
“Cuando se piensa en plantas o importación de cualquier tipo de vehículo lo primero que se debe garantizar es el inventario de repuestos y una sólida red de posventa”.
