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Después del paso brillante de la Selección Colombia en Brasil 2014, la fiebre del fútbol se quedó en el país y eso lo evidencia uno de los campeonatos amateur con más relevancia en el territorio, la Copa Claro, organizada por el operador de telecomunicaciones.
El evento, que ya cumple su sexta edición, ha tenido una inversión total de $10.000 millones desde que inició en 2008, aunque dentro de esa cifra también se deben contar los dos torneos de béisbol que se han hecho desde 2013.
La cobertura del campeonato es nacional, y tiene el apoyo de Claro. La compañía es la patrocinadora de los uniformes de árbitros, canchas, y todo lo necesario para el desarrollo del torneo, el cual compromete a los 32 departamentos del país.
“Asumimos el compromiso de que la copa se lleve a cabo e incluya a todas las zonas del país. Además de asumir los gastos de desplazamiento, transporte y hospedaje”, afirmó Santiago Pardo, vicepresidente de relaciones institucionales de Claro.
El pasado jueves se llevó a cabo el sorteo y lanzamiento de las dos copas (fútbol y béisbol), las cuales se encuentran actualmente en fase de clasificatorios en los departamentos, y a la fecha cuentan con la participación de 1.800 equipos conformados por más de 35.000 niños y jóvenes.
El evento se convierte entonces en un plan dentro de las regiones para ir a observar fútbol con sentido social, diferente a la liga profesional que a veces no logra la aceptación del público.
