Muchos de los contratistas de la Alcaldía de Bogotá que renunciaron a la administración para sumarse a la campaña de Clara López (1950) se encuentran en el limbo. Resulta que en algunas entidades del Distrito le dijeron a los contratistas que una vez pasaran las elecciones, independiente del resultado, volverían a su trabajo. Ha pasado más de un mes y algunos alegan que ni los jefes directos pasan al teléfono. Trabajo no hay.