El ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas (1973), logró tras muchos días de negociación ganarle el pulso a los camioneros, pero embriagado de aparente éxito está perdido en otras labores de su cargo. Por ejemplo, la multinacional Uber puso en marcha su servicio de colectivos y ahora empezará a cobrar en efectivo. Dos acciones que desafían las reglas nacionales y vuelven y cogen al ministro del ramo fuera de base.