El revuelo que despertó en los turistas y residentes de Nueva York la historia de la Niña Sin Miedo que desafía al popular Toro de Wall Street llevó a que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio (1961) anunciara que la escultura desafiante de la pequeña se mantendrá por un año más. El pequeño monumento de Bowling Green seguirá siendo así una imagen del empoderamiento de la mujer.