Ahora con los anuncios de Movistar y Tigo de la entrada en operación de sus redes de cuarta generación y de que fuentes cercanas a Claro también confirmen que viene adelantando exitosas pruebas de sus redes, a los usuarios no nos queda otra opción que esperar la guerra de precios y los contratos transparentes, sobre todo ahora que la CRC y la Superindustria y Comercio tienen en cintura a los operadores móviles.