A la industria de licores en Venezuela le está saliendo cara la Ley Seca. No solo se decretó la prohibición de vender alcohol durante dos semanas por la muerte de Hugo Chávez (1954-2013), medida que finalizó el fin de semana pasado, sino que se aproximan los días jueves y viernes santos en que también rige la medida. Tan crítica es la situación que la Asociación de Licoreros de Caracas estima las pérdidas en más de US$1.000 millones.