Una de las principales pujas financieras en los 80, durante la década perdida de Latinoamérica, según el Banco Interamericano de Desarrollo, por el impacto de la crisis de la deuda de los países latinoamericanos en la economía, fue la compra del Banco de Bogotá, en el que hubo un fuerte pulso entre Luis Carlos Sarmiento Angulo (1933) y José Alejandro Cortés (1930). Después de un largo tire y afloje por el control del banco, Sarmiento se quedó con la mayoría accionaria. (NA)