Faltando menos de un mes para que el presidente Juan Manuel Santos (1951) reciba el Nobel de Paz, tuvo problemas de salud. Y ante las crisis, las mejores soluciones, pues con el objetivo de estar bien para ese día, el mandatario programó de urgencia un viaje al Centro de Oncología del Hospital Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, que es considerado el mejor instituto médico del mundo.